jueves, 29 de octubre de 2015

Entrevista a Pedro Manzano Beltrán (II)

11.- Fuera como fuese lo cierto es que cuando entre en su taller una imagen, lo hace la esencia de la hermandad. ¿Con qué sentimiento suelen depositar en sus manos las imágenes los cofrades? ¿Se les reza antes de “abandonarlas”?

Los sentimientos generalmente son de pesar, pero también de esperanza ya que han tomado la mejor decisión para la imagen y esperan que una vez terminado el tratamiento vuelva en todo su esplendor. 

Sí, se les suele rezar, tenga en cuenta que aunque estén descontextualizadas en el taller sigue siendo la imagen devocional que mueve a la fe y por consiguiente ha de seguir recibiendo todo el cariño que recibía en su altar de cultos, camarín o capilla. El término “abandonarlas” no lo considero oportuno en estos casos, puesto que son momentos en los que más se les recuerdan, echan de menos y más presentes están en la vida de los cofrades

Virgen del Carmen. Oleo sobre cobre. Anónimo S, XVII. Restaurado por Pedro Manzano Beltrán

12.- En un arrebato de cariño ¿le han dicho alguna vez algún cofrade, justo antes de marcharse, alguna frase como “cuídelo”? Las anécdotas serán muy diversas.

Sí, suelen decirlo. En esos momentos brota espontáneamente un hondo sentimiento de sobreprotección.


13.- Para intervenciones con una duración mediana o larga, ¿se establece un calendario de visitas por parte de la hermandad, o permite usted que las hermandades visiten su taller cuando ellas estimen?

Siempre establezco un calendario de visitas para no interrumpir el trabajo con visitas no programadas o inesperadas. Suelo recibir a las Comisiones de Seguimiento al final del día en un horario cómodo para ellos para poder ver con detenimiento el desarrollo del trabajo o debatir algún tema en concreto sin prisas.


14.- Su trabajo consiste en desnudar a las imágenes de todo lo exógeno a ellas mismas. ¿Pierden las imágenes durante algún momento de la intervención esa unción divina que las recubre, o por el contrario siempre mantienen eso que las diferencia de cualquier otra obra de arte aún cuando se haya abierto la madera o eliminado la policromía?

Cuando una imagen esta creada con el corazón y el imaginero a puesto todos sus sentidos en darle forma para conseguir transmitirnos un sentimiento de plenitud inexplicable, de sacra divinidad, éste se mantiene durante todo el proceso potenciándose a medida que vamos alcanzando el final de la intervención.


15.- ¿Cómo se enfrenta un restaurador a ellas? ¿Influye que el restaurador sea creyente o por el contrario debe abstraerse de su fe durante las horas de trabajo para no verse influenciado?

Como profesional de la conservación y restauración de obras de arte abordo el trabajo que tengo por delante desde una perspectiva técnica y científica, puesto que es la materia la que da forma a la imagen y he de procurar dar el mejor tratamiento para su conservación. Cuando además de tener esta profesión eres creyente en Dios te sientes afortunado de poder contribuir con tu trabajo a que su mensaje perdure y es muy difícil abstraerse. En los momentos complicados de mi trabajo acudo a Él.


16.- Seguramente en alguna ocasión se habrá topado restauraciones que, en lugar de conservar la imagen, le hayan podido causar más daño. Algunos casos son muy conocidos. ¿Cómo se le dice o demuestra a una hermandad que su trabajo es el correcto y no el del anterior restaurador?

En esos casos no hablamos de restauración, ni de restaurador, ya que si el tratamiento ha sido realizado conforme a criterios y metodologías propias de ésta profesión por una persona a la cual le acredita una titulación superior en la materia y una trayectoria profesional consolidada, no habrá que demostrar nada, sin embargo, en aquellos casos en los que se han realizado intervenciones por personas no cualificadas y sin formación académica la evidencia cae por su propio peso. De hecho, las Hermandades recurren a restauradores titulados para no cometer los errores del pasado con sus titulares.


17.- Algunas administraciones pueden actuar de oficio cuando algo es incorrecto. Cuando usted ve que alguna imagen requiere de alguna actuación ¿lo pone en conocimiento de la hermandad o por el contrario no es éste su cometido?

Si se me es requerida mi opinión gustosamente la ofrezco por la correcta conservación de la imagen, en caso contrario me abstengo ya que no tengo la capacidad de actuar de oficio.

Cartela del paso de la Exaltación (Sevilla) atribuida a La Roldana. Restaurada por Pedro Manzano Beltrán

18.- Se habla muchas veces de lo perjudicial que puede llegar a ser la lluvia para las imágenes, pero se me antoja que otros factores puedes ser igualmente dañinos, si no más. Pienso por ejemplo en el sol directo de una tarde de primavera en ciudades como Córdoba o Sevilla, después de todo un año a la sombra, o un lugar para el culto anual donde no se mantengan unas condiciones de humedad o temperatura idóneas. ¿Qué es lo más dañino realmente para las imágenes?

Evidentemente, la climatología es uno de los principales factores de deterioro de las imágenes e influye decididamente en la conservación de las mismas; todo lo que suponga un exceso, tanto de humedad como de falta de ésta, va a producir alteraciones en el soporte y consecuentemente en la policromía. La madera sometida a cualquiera de los dos extremos planteados, va a sufrir las consecuencias negativas del proceso, perdiendo el equilibrio que mantenía hasta ese momento con su entorno y en consecuencia presentará importantes daños.


19.- Por sus manos han pasado las imágenes (tanto titulares como secundarias) de un gran número de hermandades sevillanas y andaluzas. Por citar algún ejemplo podemos hablar de la Hermandades del Gran Poder, Siete Palabras, Exaltación, Santa Marta, Candelaria, Jesús Despojado, Soledad de San Buenaventura, Amargura o San Isidoro. En alguna ocasión ha declarado que la intervención sobre el Cristo de la Exaltación supuso uno de los retos más importantes. ¿Qué ocurrió?

El caso de mi querido Cristo de la Exaltación supuso un gran reto para mí porque hubo de ser intervenido nuevamente pasada la Semana Santa del año 2007, debido a que se detectaron en su interior varios focos de hongos de pudrición parda de la madera muy extendidos e imposibles de eliminar debido al poco tiempo material con el que se contaba para la llegada de la Semana Santa de ese año. Los trabajos de restauración iniciados se concluyeron para sus cultos en Cuaresma y una vez finalizada dicha Semana Santa, la imagen se trasladó nuevamente al taller para iniciar el tratamiento necesario para la eliminación del biodeterioro producido en la madera por el ataque fúngico. Los trabajos se extendieron varios meses ya que hubo de eliminarse concienzudamente, hasta alcanzar la madera sana, teniendo que reponerse toda aquella eliminada para mantener la estabilidad estructural de la imagen.


20.- ¿Qué otras intervenciones recuerda por su especial dificultad?

La intervención en la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la localidad cordobesa de Priego también resultó especialmente dificultosa por los problemas de conservación que presentaba y la enorme carga devocional que tiene. De igual forma, quiero rememorar la intervención en la imagen del Smo. Cristo del Descendimiento de la localidad sevillana de Pilas, de los denominados de “papelón” ya que las intervenciones a las que lo habían sometido habían agravado su estado de conservación debido al material con el que está construido, debilitando su estructura y ocultando su policromía original bajo unas capas de color de mala calidad.


21.- A los imagineros se les suele preguntar qué imagen les gustaría tallar. ¿Se le puede preguntar a un restaurador qué imagen le gustaría restaurar? Sin citar a ninguna imagen en particular, tal vez exista algún trabajo que aún no haya podido hacer, alguna técnica que no haya aplicado aún.

Nuestra comunidad autónoma atesora, afortunadamente aún, un importante número de magnificas obras de arte, y ello, a pesar de aquellos acontecimientos históricos que las han mermado; las Hermandades y Cofradías, dentro de sus posibilidades económicas velan por su conservación, también algunas Parroquias y Comunidades Religiosas, pero existe un gran número de magnificas obras de arte de carácter religioso que desafortunadamente no tienen ningún tipo de atención, es lamentable el estado de conservación tan ruinoso que pueden llegar a presentar, en algunos casos a punto de desaparecer para siempre, por consiguiente, son éstas obras las que me gustaría intervenir para conservarlas adecuadamente, sin olvidar las imágenes de los grandes maestros de la escultura de todos los tiempos.

Cristo de la Humildad y Paciencia, atribuido a Pedro Roldán.Constantina. Restaurado por Pedro Manzano Beltrán

22.- Para finalizar, y tras hablar del sentimiento que tienen los cofrades al dejarle a usted sus imágenes, ¿qué siente Pedro Manzano al devolver las imágenes a sus propietarios, en algunas ocasiones después de bastante tiempo?

Por una parte mi sentimiento de satisfacción va en aumento a medida que observo las expresiones de admiración, asombro y felicidad que manifiestan las personas que me confiaron el trabajo. Las muestras de aprobación son sinceras porque salen del corazón de las personas al volver a contemplar el rostro de su imagen devocional. De otro lado, y en contrapartida, un gran vacío y tristeza cuando llegas al día siguiente al taller y tomas conciencia de la ausencia... es mucho el cariño que se les toma en la intimidad del día a día.



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