viernes, 26 de febrero de 2010

Paseos por San Lorenzo (Episodio VIII: Fundación del Convento de Santa María de Gracia)

     Qué gran pérdida sufrió Córdoba cuando dejó caer, y no sólo físicamente, sino incluso en el olvido, el Convento de Santa María de Gracia. Ya no se volverán a oir los cánticos de las Hermanitas al paso de Nuestro Señor del Calvario, y como recuerdo de aquello, tan sólo nos queda la desolada puerta de lo que fuera la entrada al cielo, mil veces maltratada por las obras y el Carnaval (ironías del destino).

     Sin embargo, Paseos por Córdoba nos detalla los momentos de su fundación, para que como escritura sobre mármol, nunca olvidemos lo que fue, y por voluntad propia de Córdoba, dejó de ser.

Don Pedro Ruiz de Cárdenas, alcalde mayor y veinticuatro de Córdoba, de quien dijimos en el paseo anterior que casó con doña María Fernández de Arenillas, no logró sucesión en su matrimonio, y deseando emplear sus bienes en alguna obra meritoria, en 16 de enero de 1475 otorgó su testamento ante Diego Correa, mandándose enterrar en la capilla de Santa María de Gracia, en los claustros del convento de San Agustín, y que sus casas principales en el barrio de San Lorenzo, linderas con las de Alfonso Sánchez de Castro, otras de Cárdenas y el arroyo, fuesen para fundar un colegio de doce mujeres honestas, por las ánimas de don Pedro Fernández de Córdoba y doña Elvira de Herrera su mujer, las de sus padres, hermanos y parientes.

Dejoles situados doce cahíces de pan terciado sobre el cortijo de Guadatín, otras casas en el barrio de San Nicolás de la Ajerquía, un mesón y otras casas en Barrio Nuevo, hoy calle de Maese Luis y dos mil maravedises de renta sobre otros bienes. Dispuso que once de aquéllas fuesen llamadas hermanas menores, y por hermana mayor y patrona nombró a su mujer, tras ella a su sobrina doña Elvira Fernández de Córdoba, hija de su hermana doña Leonor Sánchez de Cárdenas, y que después fuese hermana mayor una matrona noble de las de su linaje nombrada por elección entre las once y que tuviera el patronato su sobrino Luis Gómez de Cárdenas y sus sucesores, a favor del cual fundó también un mayorazgo con los demás bienes que poseía.

En 23 de febrero de 1488 tomó posesión de la plaza de hermana mayor la expresada doña Elvira Fernández de Cárdenas, y he aquí el principio del convento de Santa María de Gracia, en que después se convirtió aquel beaterio, cuyo patronato conservan los señores Cañaverales, teniendo derecho a dar varias plazas de religiosas los señores Bodaña y los condes de Villanueva de Córdoba y de Prado Castellano.

 Fotografía: Diario de Córdoba, 1983

jueves, 25 de febrero de 2010

Paseos por San Lorenzo (Episodio VII: Calle Santa María de Gracia)

     Cada Miércoles Santo, la Cruz de Guía de la Hermandad del Calvario abandona la plaza de San Lorenzo camino de la Catedral, a través de la calle Santa María de Gracia. Esta calle, único recuerdo del convento homónimo y desgraciadamente desaparecido para pena de todos los cordobeses, se mostraba a finales del S. XIX de la siguiente manera:


Desde este punto hasta el Realejo, en que se corta el barrio, hay una calle que, según algunos autores, es tan antigua que alcanza a los romanos. En la actualidad se llama de Santa María de Gracia, por el convento de esta advocación. Tiene varias afluentes que debemos ir anotando.
Primera, calle de los Pleitineros, que desemboca en la plazuela de los Caballos; tomó el nombre de unos de ese oficio que vivieron en ella, y antes se llamó de los Carretones. Segunda, de la Cruz, que desemboca en la de Abéjar, y se llamó así, perdiendo el título de Horno de Hoces que tuvo -por el que hay en ella y era de dichos señores-, como éste sustituyó al de Juan de Velasco, jurado de aquel barrio, por una gran cruz que tuvo hasta 1841 en la esquina de una calleja sin salida que tiene y llaman de los Puchinelas, sin duda interpretando mal su título, que es de la Pichelera, por vivir en ella una mujer que se ocupaba en hacer picheles, especie de vaso de metal muy usado en otros tiempos. La tercera es una calleja sin salida que ha ido variando de nombre, según las personas que en ella han vivido: ahora se llama de Peña, antes de Doña Francisca, y primero de Lesma, apellido ilustre que ya no aparece en esta ciudad. Cuarta, Portería de Santa María de Gracia, por encontrarse ésta en ella, y da paso a la plazuela del Juramento o de San Rafael. Y quinta, la del Verdugo, que generalmente achacan a haber vivido en una de sus casas el ejecutor de la justicia, lo que es una vulgaridad, pues éste tenía su morada cerca de la cárcel; el verdadero nombre es de Pedro Verdugo, uno de los dueños que ha tenido la casa que llaman Cuartel de la Piedra azul, y fue la solariega de los marqueses de la Granja, tomando este nombre de una losa azul que aún se ve en su fachada, y por haber servido de cuartel en varias ocasiones, después que aquel mayorazgo recayó en personas ausentes de Córdoba.
En la casa número 108 falleció de una afección al hígado y casi repentinamente don Joaquín Hernández de Tejada, citado al ocuparnos del cementerio de San Rafael. Esta casa creen algunos que fue hospital, porque así se dice tradicionalmente; tal vez sería alguno de los dos cuyo sitio no hemos podido designar.

2º ensayo cuadrilla de Ntro. Padre Jesús del Calvario

El próximo domingo, 28 de febrero, se celebrará el segundo ensayo de la Cuadrilla de Nuestro Padre Jesús del Calvario. La hora de comienzo es a las 11 de la mañana en el local de la hermandad de la calle Ronda de Andújar.
Imprescindible puntualidad.

martes, 23 de febrero de 2010

Paseos por San Lorenzo (Episodio VI: Una procesión en socorro de los pobres)

     San Lorenzo Mártir, además de ser titular de la parroquial que nos cobija, es cotitular de la hermandad del Calvario, y si bien  se pierde en la memoria del tiempo la última vez que fue sacado en procesión, don Teodomiro nos relata cómo fue sacada en 1650 en auxilio de los más necesitados.

El mucho vecindario de este barrio y las malas condiciones de sus casas en general han hecho, sin duda, que en todas las epidemias sea muy castigado, particularmente en la de los años 1649 y 1650, en que algunos creían que se iba a quedar desierto.

Sin embargo, aquellos afligidos habitantes, a imitación de otros, acudieron al socorro de los pobres enfermos en el hospital de San Lázaro, y el día 23 de enero de 1650 formaron una procesión de esta manera: 5 acémilas adornadas vistosamente con aparejos, pretales, cintas y campanillas, cargadas, una de romero, otra de vino y tres de limones y naranjas; detrás, otras 12 con leña, 12 caballos adornados como si fuesen a una justa, todos cargados de trigo, 50 carneros guiados por un manso adornado de cintas y flores; tras éstos, muchos hombres con 24 espuertas de a media fanega llenas de pan, 12 esportones con media fanega de pasas cada uno, 2 arrobas de almendras, 200 gallinas, 6 jamones, 800 huevos, 87 libras de bizcochos, doce ídem de manteca de azahar, 8 pomos de agua de olor o ámbar, 50 salvillas de hilas, vendas y cabezales, 6 toallas, 2 macetas de jabón, 13 espuertas de alhucema y muchos panecillos de San Nicolás, a que ya hemos dicho que atribuían virtudes milagrosas, y detrás algunas luces y la imagen de San Lorenzo.

Delante de esta parroquia hay una plazuela en forma triangular, con una salida por cada ángulo, y además la calle de Roelas en uno de sus lados. En el centro tiene una raquítica fuente de mármol negro, con tres pajas de agua de la llamada de los Padres de Gracia o Miraflores, que nace en el arroyo del Camello, y alrededor algunos árboles plantados hacia al año 1854.

Fotografía: Archivo Municipal de Córdoba
Iglesia de San Lorenzo en 1880

     Que esta procesión, organizada por un barrio muy castigado por las enfermedades y las malas condiciones de sus casas, nos sirva de ejemplo. San Lorenzo nos lo agradecerá.

Segundo ensayo de la cuadrilla de Nuestra Señora del Mayor Dolor

El próximo jueves, día 25 de febrero, se celebrará el segundo ensayo de la cuadrilla del Palio de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Nuevamente el ensayo comenzará a partir de las 21:30 horas desde el local de la hermandad en la calle Ronda de Andújar. 

"El Calvario" página a página


El boletín de nuestra Cofradía ya está en las manos de nuestros hermanos. Aquí te mostramos cada una de las páginas que contiene con toda la información acerca de la Cuaresma, los Cultos al Señor del Calvario, información acerca de la próxima y anhelada Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral el próximo Miércoles Santo, la memoria de actividades del pasado curso y otros interesantes artículos.























































































































Homenaje Costaleros y Capataces.

     El pasado sábado 20 de febrero, y durante la celebración  de la Fiesta de Regla de Nuestro Padre Jesús del Calvario, la Comisión organizadora de los actos conmemorativos del XXV Aniversario de la Cuadrilla de Costaleros del titular de la hermandad de San Lorenzo, tuvo un recuerdo para el equipo de Capataces que dirigió a la primera Cuadrilla de Hermanos Costaleros, así como a aquellos costaleros que desde aquella salida de 1986, no han dejado de salir cada Miércoles Santo bajo los pies del Señor. En concreto, los homenajeados fueron los capataces don Patricio Carmona Nieto y don José Manuel Estévez Infante, así como los costaleros don Antonio Velasco y don Luis Millán Ruiz.

     Enhorabuena a todos por el magnífico acto, y a los miembros de la Comisión por su buen hacer.

Fotografías: Juan Montero Fernández


lunes, 22 de febrero de 2010

El Señor del Calvario, Luz de Pasión





El blog cofrade Luz de Pasión lo ha elegido a Él, al Señor del Calvario, para representar la inminente llegada de una nueva Semana Santa que aparece en el horizonte de la Cuaresma y que llenará un nuevo espacio de nuestra memoria y de nuestro corazón.
Nuestro agradecimiento al responsable o responsables de este nuevo blog por su elección para el año 2010.

Fuente: http://www.luzdepasion.wordpress.com/

Paseos por San Lorenzo (Episodio V: La Iglesia de San Lorenzo IV)

     La iglesia de San Lorenzo fue, es y seguirá siendo para todo su barrio, un auténtico referente arquitectónico. La ausencia de edificios de más de dos plantas a su alrededor, hacen que la parte más alta del templo pueda contemplarse desde casi cualquier rincón de la antigua collación fernandina.

     Sin embargo, esta característica unida a otras condiciones arquitectónicas específicas del edificio, no siempre han sido buenas para el edificio principal. Y como muestra, recordamos lo que Ramírez de Arellano nos cuenta a cerca de los rayos e incendios en San Lorenzo.


En uno de ellos hemos visto una nota en que se consigna que en la tarde del día 22 de mayo de 1815 se sintió una gran tormenta, y estando refugiados en el pórtico una porción de hombres, entre ellos el teniente cura de aquella parroquia, don Manuel Prieto, cayó un rayo con tanta violencia sobre el San Lorenzo que había en lo alto de la torre que lo partió y derribó medio sobre el pórtico, cuyo techo horadó, yendo a dar en el suelo, casi en los pies del expresado sacerdote. La escultura fue colocada en su sitio, poniéndole una piedra redonda por cabeza, la que otros rayos han derribado después.

Esta torre es el punto más combatido en Córdoba por las exhalaciones. Deben influir en esto dos circunstancias: primera, ser el edificio más elevado de todos aquellos alrededores, llanos en general; y segunda, la gran cantidad de hierro con que toda la torre está encadenada, y una gran barra formando punta que sostiene la escultura. En 1863, a las oraciones y en el momento de ir a un bautismo, cayó una centella que, bajando casi por el sitio de las cuerdas de las campanas, derribó algún material, el que hirió a uno de los dependientes.

En 1687 se pensó celebrar la fiesta de San Lorenzo, y al efecto se iluminó la torre en la noche del 9 de agosto. Se infiere que alguna de las luminarias se caería en la bóveda, cuando ésta principió a arder, sin que nadie se apercibiese de ello hasta que el fuego tomó grandes proporciones; así es que las campanas de la Magdalena y San Andrés fueron las que dieron el aviso. Con este motivo acudieron muchos operarios, lográndose al fin salvar una gran parte del templo y sacar el Sacramento, que trasladaron a los Padres de Gracia.

La reedificación se llevó a cabo bien pronto, gracias al empeño que demostró el corregidor y justicia mayor de Córdoba don Francisco Ronquillo y Briceño, a quien ayudó todo el vecindario. Sobre este suceso escribió un canto, que titula poema, don Jerónimo Rafael de Estrada, y fue impreso en Córdoba por Francisco Antonio de Cea y Paniagua, presbítero, en el mismo año.

En esta iglesia fueron bautizados el doctor don Gonzalo Serrano, que nació en 5 de noviembre de 1670; el hermano Francisco de Jesús, gran reformador de los ermitaños, que nació en 7 de junio de 1673, y el padre maestro fray José de Jesús Muñoz Capilla.

El personal actual de esta parroquia es de un rector, dos coadjutores y los dependientes de reglamento. En lo antiguo tuvo una rectoría, seis beneficios, un préstamo y dos prestameras.


Fotografía: Archivo Municipal de Córdoba. Autor: Ladis hijo

     Aún cuando el recuerdo de estos acontecimiento no sea el más agradable, también estos hechos conforman la historia de nuestro querido barrio. 

sábado, 20 de febrero de 2010

Hoy Fiesta de Regla de la Hermandad del Calvario

A las 20:30 horas comenzará la Fiesta de Regla de nuestra Hermandad que pone fin al Quinario dedicado a Nuestro Padre Jesús del Calvario y que sirve como preparación para afrontar con devoción la Cuaresma y la Semana Santa, que finalizará con la Resurrección de Nuestro Señor.
Ocupará la Sagrada Cátedra Don Antonio Gil Moreno, párroco de San Lorenzo y Consiliario de nuestra Hermandad.
Durante la ceremonia, se leerá un pequeño texto en Homenaje al 25 aniversario de la cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús del Calvario.

viernes, 19 de febrero de 2010

Encuentro de jóvenes en Montilla


El próximo 27 de febrero tendrá lugar un encuentro diocesano de jóvenes en Montilla con motivo del año jubilar de San Francisco Solano.
La jornada comenzará a las 10:30 con una breve peregrinación hasta Montilla por la Vereda del Juncal, camino que recorría frecuentemente San Francisco Solano. Llegados a Montilla, tras una velada, celebrarán la Misa Joven en la parroquia del Santo. El encuentro finalizará con el musical "Solano de pies a la cabeza". 

Fuente: www.diocesisdecordoba.com

V Jornadas Católicos y Vida Pública

Bajo el lema “Interrogantes ante la crisis”, los días 5 y 6 de marzo se celebrarán estas jornadas en el Salón de Actos del colegio La Salle, organizadas por la Delegación diocesana de Apostolado Seglar y la Asociación Católica de Propagandista.

Qué son y para qué son las jornadas
Son un espacio para el encuentro, la reflexión y la toma de conciencia de la tarea de los laicos cristianos en la vida pública. Pretender dar respuesta a una necesidad vital hoy: la presencia activa de los laicos, la participación y el compromiso evangelizador en la sociedad. Para ello es fundamental el encuentro y el contacto de laicos de diversas realidades de la diócesis, para compartir la necesidad y la posibilidad de participar en la construcción de una sociedad más justa y más fraterna, desde variados ambientes y de distintas formas.
Cuál es su enfoque
En este ocasión, la crisis, para descubrir en ella un importante reto para los cristianos y para la Iglesia. En palabras de Benedicto XVI, “la crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas. De este modo, la crisis se convierte en ocasión de discernir y proyectar de un modo nuevo” (Caritas in veritate, n. 21).
            Se trata entender las razones y las dimensiones de la crisis, para posicionarnos ante ella desde una postura creyente y descubrir cauces y posibilidades de actuación en diversas circunstancias y ámbitos sociales.
Cómo se desarrollan
El tema de “Interrogantes ante la crisis” se va a desarrollar en tres bloques, cada uno con una ponencia y una mesa redonda. En el primer bloque se plantea el interrogante de la realidad de la crisis; en el segundo, el reto que la crisis supone para los cristianos y en el tercer bloque, las respuestas que deben y pueden plantearse ante ella. En las ponencias se expondrá el marco general para la reflexión, en tanto que las mesas redondas (“Abrir los ojos”, “Cambiar el corazón” y “Extender las manos”) se enfocarán desde la realidad concreta de nuestra diócesis de Córdoba. En ambos casos se establecerá un coloquio abierto con los ponentes y participantes.
El programa se detalla a continuación. La Jornada se clausura con una Eucaristía presidida por el Sr. Arzobispo coadjutor de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, D. Juan José Asenjo Pelegrina.
Para quién son
Para cualquier persona que quiere reflexionar sobre la participación de los cristianos en la sociedad. Específicamente, para cristianos laicos de cualquier realidad eclesial de la diócesis: parroquias, grupos, movimientos, asociaciones y demás realidades eclesiales.
            Para asistir a las jornadas, y con objeto de facilitar la preparación de materiales e instalaciones, se requiere inscripción previa, que debe realizarse en la Secretaría de la Delegación (secretario, Manuel Osorio Villén) en el correo electrónico das@diocesisdecordoba.com o en los teléfonos 957 452 199 y 695 130 765. Existen dos modalidades de inscripción, incluyendo la comida del sábado o sin ella. La inscripción sin comida es gratuita, con la comida del sábado incluida es de 20 euros. Estos se abonarán mediante ingreso, antes del 3 de marzo, en la cuenta bancaria de referencia 2024 0188 68 3300003870, indicando el nombre de la persona que se inscribe. Se expedirá certificado de asistencia para aquellas personas que lo deseen.

 Programa:
Viernes 5 de marzo
16:30h. Inscripción y recogida de acreditaciones
17:30 h. Inauguración
- D. Álvaro Martínez Moreno, Delegado de Apostolado Seglar.
- D. Carlos Romero Caramelo, Director de Jornadas de la Asociación Católica de Propagandistas.
- D. Juan José Asenjo Pelegrina, Excmo. Sr. Arzobispo de Sevilla y Administrador Apostólico de Córdoba.
18:00 h. Ponencia: “Una crisis global”
- D. Juan Velarde Fuertes, Catedrático Emérito de Economía. Premio Príncipe de Asturias.
19:30 h. Mesa redonda: “Abrir los ojos”
Moderador: D. Rafael González, Periodista.
Participantes:  
- D. Gabriel Pérez Alcalá, Director de ETEA.
- D. Salvador Ruiz Pino, Secretario General de Cáritas Diocesana
- D. Francisco García-Calabrés Cobo, Defensor de la Ciudadanía de la provincia de Córdoba.
- Dª. Aurora Toscano Crespo, Profesora de Ciencias de la Educación de la UCO.
Sábado 6 de marzo
10:00 h. Ponencia: “Valores para tiempos de crisis”
- D. Agustín Domingo Moratalla, Prof. de Filosofía de la Universidad de Valencia.
11:30 h. Mesa redonda: “Cambiar el corazón”
Moderador: Dª Mª Amor Martín, responsable del Grupo de Profesores Católicos de la UCO.
Participantes:   
- D.ª Ester Moleón, responsable del Movimiento Cultural Cristiano.
- D. Juan Villalba Cabello, Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba.     
- Dª. Ester Muñoz Muñoz, coordinadora de proyectos de fundación proyecto don bosco.
- D. Darío Reina Giménez, Miembro de la Junta Ejecutiva de la Asociación Presencia Cristiana.
14:00 h. Almuerzo
16:00 h. Ponencia: “Propuestas para construir una nueva sociedad”
- Dª Ana Abril Fernández, Coordinadora del área de Análisis Social y Desarrollo de Caritas Española.
17:30 h. Mesa redonda: “Extender las manos”
Moderador: D. Manuel Luna Moreno, Presidente del Consejo Diocesano de Acción Católica.
Participantes:   
- D. José Mª Fernández Abella, empresario, miembro de Focolares.
- D. Miguel Cruz Santiago, militante de la HOAC.
- D.ª Concha Valera, delegada diocesana de Familia y Vida.
- Dª. Amparo Salvador Serralta, profesora, miembro del Camino Neocatecumenal.
19:30 h. Clausura
- D. Álvaro Martínez Moreno, Delegado de Apostolado Seglar.
- D. Antonio Rendón-Luna Dueñas, coordinador regional de la Asociación Católica de Propagandistas.
- D. Juan José Asenjo Pelegrina, Excmo. Sr. Arzobispo de Sevilla y Administrador Apostólico de Córdoba.
20:00 h. Eucaristía

Fuente: www.diocesisdecordoba.com

"El Calvario", nueva marcha para el Señor de San Lorenzo

























El pasado10 de enero, tuvo lugar en la Capilla de la Hermandad, la entrega a nuestro Hermano Mayor de las partituras de una nueva composición musical dedicada a Nuestro Padre Jesús del Calvario. El acto tuvo lugar de forma privada y sencilla ante la atenta mirada de Nuestros Titulares.
La marcha "El Calvario" está compuesta para cornetas y tambores y es obra de D. Antonio Tavera Alba, músico perteneciente a la Banda de Música "María Santísima de la Esperanza" de Córdoba.
Los costaleros del Calvario agradecemos el regalo que este joven compositor ha hecho al Señor de San Lorenzo y a la Hermandad del Calvario, que ve así aumentado su patrimonio musical en el año del 25 aniversario de la cuadrilla de Nuestro Padre Jesús del Calvario.
Deseamos que a partir de ahora, D. Antonio Tavera Alba continúe de forma brillante su trayectoria musical.

Cultos Jesús Atado a la Columna (Algeciras)

     La Sacramental e Ilustre Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario de Europa y Cofradía de Penitencia de Ntro. Padre Jesús Atado a la Columna y María Santísima de las Lágrimas, establecida canónicamente en la Capilla-Santuario de Nuestra Señora de Europa, en Algeciras, celebrará entre los días 24 y 28 de febrero SOLEMNES CULTOS y HONOR Y GLORIA de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna.

     Esta imagen, tal vez poco conocida en Córdoba, es portada cada Lunes Santo por varios miembros de la Cuadrilla de Costaleros que el próximo Miércoles Santo también tendrán el honor de portar sobre sus hombros a Nuestro Padre Jesús del Calvario, Capataz de Nuestras Vidas.

     En honor a las imágenes que nos unen a las dos cuadrillas, adjunto compartimos con todos vosotros el Cartel Anunciador de dichos cultos.



Cuadrilla de Costaleros de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna

Salida desde la Capilla de Europa del paso de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna

Marcha Virgen del Valle

Hoy celebramos el día de Beato Álvaro de Córdoba

Joven cordobés con una amplia preparación moral y religiosa que se dedicó a enseñar la Sagrada Escritura. Desempeñó la predicación con amor en España, Portugal e Italia. Una vez que terminara esta tarea, ingresó en el Convento Santo Domingo de Scala Coeli y pasaba largos ratos en una ermita en oración, penitencia y ayuno. Tuvo el don de la profecía e hizo milagros. Murió en 1430.

jueves, 18 de febrero de 2010

Paseos por San Lorenzo (Episodio IV: La Iglesia de San Lorenzo III)

     Cuando decimos que Nuestro Padre Jesús del Calvario es el vecino más antiguo del barrio, tal vez no seamos realmente conscientes de que la imagen a la que rezamos cada Domingo, es la misma a la que rezaron los que antes que nosotros, elevaron sus miradas en la misma dirección.

     De igual manera, cuando seamos llamado a disfrutar de la Gloria Eterna de su presencia, otros después que nosotros seguirán depositando sus oraciones a los pies de quien hoy nos reconforta a nosotros.

     Él, solo Él, será quien haya vivido cada oración, cada rezo, cada petición... por mucho que hayamos cambiado los que a Él nos acercamos. Y muestra de ello son las palabras de don Teodomiro, quien definió de la siguiente manera los altares y capillas de nuestra querida iglesia de San Lorenzo.


En la capilla mayor había varios enterramientos de familias ilustres, como el de Pedro Velasco y sus descendientes, fundado en 1460; el de los Muñones de Velasco; el que formó el capitán don Francisco Ortiz de Zúñiga y Alarcón, a los que después representaban los Aguayos, Sotomayores y Zúñigas; y en el lado del evangelio, el de los Pinedas del Valle de Carranza, reedificado muchos años después por don Juan Gómez de Pineda, de la orden de Santiago.
Los altares colaterales son de talla, dorados y churriguerescos; el del lado de la epístola está dedicado a San Lorenzo y es de patronato de los Garcías de Paredes, y el del evangelio, a la Virgen de los Remedios, que tuvo una numerosa cofradía cuyas reglas aprobó el cardenal Salazar en 1692.
La nave de este lado forma capilla con un altar en que se da culto a un gran Crucifijo de escultura, con San Juan y la Magdalena pintados al fresco, formando un contraste extraño, y si se quiere hasta ridículo. En otros dos altares de esta nave se venera a San José y San Antonio.
La nave de la epístola forma también capilla dedicada a Jesús Nazareno, con la advocación del Calvario, del que cuida una hermandad, con aprobación del señor Siuri, y por cima otra escultura muy antigua que representa a San Roque. La primera de estas dos imágenes era sacada y llevada procesionalmente todos los años, en la tarde del Domingo de Pasión, al egido llamado el Marrubial, donde, subiéndolo al Calvario, echaba la bendición al campo. Después le variaron la carrera por la población, y últimamente forma parte del Santo Entierro los años que éste se efectúa. El retablo se le doró en 1785, siendo hermano mayor Salvador Manosalbas. Esta capilla es patronato de los Serranos y Tobosos, quienes tienen en ella enterramiento.
Muy cerca se ve otra capilla, completamente gótica, dedicada a sagrario, y con parte de su bóveda pintada al fresco. Tiene tres altares, uno para el depósito con una Concepción y dos apóstoles, esculturas muy antiguas; en los otros dos, hechos en 1594, hay un Niño Jesús y un San Nicolás de Bari. Esta capilla se llamaba de Nuestra Señora de la Antigua, era propiedad de los Minayes y tenía antes los nombres de sus fundadores, de lo que últimamente sólo se podía leer: Veinticuatro de Córdoba y Leonor de Escabias.
La cofradía del Santísimo, allí establecida, conserva sus reglas escritas en pergamino y aprobadas en 13 de junio de 1538 por el provisor, licenciado Fernando Morante, siendo obispo de Córdoba don Pedro Manrique. Creemos, sin embargo, que las sacramentales son más antiguas de lo que en general aparece. Se le ha unido en estos últimos años la cofradía de Ánimas, su contemporánea, puesto que en 29 de noviembre de 1545 le fueron aprobadas las reglas. En éstas encontramos que por ellas se regían también las cofradías establecidas en los hospitales de San Martín, ermita de las Montañas y el de San Sebastián que hubo en la plazuela del Cementerio Viejo, según los linderos que fijan a otra casa en una escritura de venta otorgada en 25 de septiembre de 1519 ante Francisco Fernández Maquedano. En otros documentos del siglo XV se habla también de ese hospital y de los de Santa Catalina y santa María de las Huertas, en el barrio de San Lorenzo, pero sin fijar el sitio, que aún no hemos aclarado.
En esta parroquia se venera una reliquia de su titular, que se expone al público en su día.
Los libros parroquiales principian, los de bautismos en 1568, los de matrimonios en 1571, y los de defunciones en 1636.

     Curiosísima la referencia que Ramírez de Arellano hace de las salidas de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario como componente de la procesión oficial del Santo Entierro (cuando se efectuaba). Más adelante comentaremos esta relación a lo largo del S XIX y principios del XX, aunque hasta entonces, seguiremos disfrutando de los Paseos por San Lorenzo.

La Iglesia de Córdoba ya tiene nuevo Pastor


Demetrio Fernández sucede a Juan José Asenjo en Córdoba


Tras cerca de año y medio de sede vacante Monseñor Demetrio Fernández González (Puente del Arzobispo, 1950) sucede a monseñor Juan José Asenjo Pelegrina (Sigüenza, 1945) al frente de la diócesis de Córdoba. Esta diócesis andaluza estaba vacante desde que el 13 de noviembre de 2008 el Papa nombrase a monseñor Asenjo arzobispo coadjutor de Sevilla, servicio del que tomó posesión el 17 de enero de 2009. Monseñor Asenjo es arzobispo metropolitano de Sevilla desde el 5 de noviembre de 2009, una vez que el Papa aceptará la jubilación del cardenal Carlos Amigo Vallejo (Medina de Rioseco, 1934).

Monseñor Demetrio Fernández y monseñor Juan José Asenjo coincidieron en la archidiócesis de Toledo durante los seis años en que el segundo fue obispo auxiliar de la archidiócesis primada. Fue de 1997 a 2003. Demetrio Fernández era entonces párroco de Santo Tomé, profesor del seminario y delegado episcopal de Evangelización, Doctrina de la Fe y Relaciones Interconfesionales. Regía la archidiócesis de Toledo el cardenal Francisco Alvarez Martínez (1925), quien en diciembre de 2002 fue reemplazado por el cardenal Antonio Cañizares Llovera (1945) Monseñor Asenjo fue también de 1998 a 2003 secretario general de la CEE. Monseñor Fernández acaba de dejar de ser el provicario general de Toledo, cargo que ocupó de 1992 a 1996 con el cardenal Marcelo González Martín. Había sucedido en este servicio a Juan García-Santacruz (1933), entonces nombrado obispo de Guadix y quien ahora dará el relevo al frente de esta diócesis, el 27 de febrero, a Ginés García Beltrán (1961).

Monseñor Demetrio Fernández Martínez, nombrado hoy obispo de Córdoba, nació en Puente del Arzobispo (Toledo) el 15 de febrero de 1950, en el seno de una familia profundamente católica. Sus padres se llamaban Demetrio (+1991) y Trinidad (+2008). Es el más pequeño de cuatro hermanos, uno de ellos difunto en la infancia. Viven su hermana María Teresa, religiosa Misionera Cruzada de la Iglesia, y su hermano Teodoro, casado, con dos hijos y cuatro nietos.

Sintió la llamada de Dios al sacerdocio a los 7 años, y vivió como monaguillo en su parroquia. El cura de su pueblo le preparó esmeradamente para el ingreso en el Seminario de Talavera de la Reina (1961-1965) hasta su clausura, pasando al Seminario Menor de Toledo en 5° de Latín y Humanidades. Cursó los Estudios Filosóficos (1966-1969) en el Seminario Mayor de Toledo y los Estudios Teológicos (1970-1974) en el Seminario Mayor de Palencia. Es Maestro de Enseñanza Primaria (1969).
De la mano del cardenal Marcelo González Martín fue ordenado diácono (5-V-1974) y presbítero (22-XII-1974) en Toledo, de manos del cardenal Marcelo González Martín, arzobispo de Toledo, quedando incardinado en la archidiócesis primada de Toledo.

Su primer oficio pastoral fue el de coadjutor de la Parroquia “El Buen Pastor”; de la ciudad de Toledo (1974-1977) y capellán del Colegio Vedruna (1976). Cursó estudios en Roma (1977-1980), como alumno del Colegio Español, obteniendo la Licenciatura en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana, en la que también comenzó estudios de Derecho Canónico, que más tarde continuó en la Pontifica Universidad de Salamanca.
A su vuelta a Toledo (1980) es nombrado profesor de Teología en la asignatura de Cristología y Soteriología, que ha impartido durante 26 años en el Seminario de Toledo.

Fue coadjutor en las parroquias de los Santos Justo y Pastor y en la de San Ildefonso. En 1983 fue nombrado Consiliario diocesano del Movimiento de Adultos de Acción Católica. Y ese mismo año, al ponerse en marcha el Seminario Mayor “Santa Leocadia” para vocaciones de adultos, fue nombrado miembro del equipo de formadores, en calidad de vicerretor (1983-1986), y posteriormente rector del mismo Seminario (1986-1992).

En 1992 fue nombrado Provicario general, colaborando en el gobierno de la diócesis con el cardenal don Marcelo. En 1996 fue nombrado párroco de Santo Tomé de Toledo hasta su nombramiento como obispo en 2004.

Fue alumno del Centro de Estudios Eclesiásticos, anejo a la Iglesia Nacional Española de Monstserrat en Roma desde 1993. En 2002 presentó su tesis doctoral en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma con el tema: Cristocentrismo de Juan Pablo II, bajo la dirección del arzobispo Angelo Amato, salesiano.

En Toledo fue miembro del Consejo Presbiteral, del Colegio de Consultores, del Consejo Diocesano de Pastoral, Delegado de Evangelización y Doctrina de la Fe, director del Secretariado de Doctrina de la Fe y del Secretariado de Relaciones Interconfesionales.

Obispo desde 2005

El 9 de Enero de 2005 fue consagrado Obispo y tomó posesión de la sede turiasonense en el Monasterio de Veruela. Fueron ministros principales de su ordenación episcopal el Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Manuel Monteiro, el arzobispo de Madrid y presidente de la CEE, cardenal Rouco Varela y el arzobispo metropolitano de Zaragoza, Mons. Elías Yanes.

Actualmente, como obispo pertenece en el seno de la Conferencia Episcopal Española a la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y a la Comisión episcopal para la Vida Consagrada. Es obispo asesor del Orden de las Vírgenes en España.

Además de conocer las lenguas clásicas (latín y griego), habla francés e italiano y conoce el inglés.

Fuente:www.hermandadesdecordoba.com

Paseos por San Lorenzo (Episodio III: La Iglesia de San Lorenzo II)

     Cuando cada Miércoles Santo las puertas de nuestro querido templo se abren, dejando entrar por su dintel los rayos de vida que, en forma de luz, iluminan el suelo mil veces pisado por los devotos del Señor de la Dulce Mirada, San Lorenzo se convierte una vez más en el centro no sólo de su barrio, sino de Córdoba entera. Los balcones de la coqueta plaza se vuelven al paso del Hijo de Dios, quien se reafirma como corazón de la Córdoba Cofrade que lo corona a su paso.

     Sin embargo, durante la Estación de Penitencia, San Lorenzo queda a oscuras y en silencio. Pudiera ser un buen momento para contemplarla, afónica y desnuda, a la espera de su vecino más antiguo. Sosiego, quietud y descanso durante el camino de Jesús hacia el Calvario. Siempre en reposo, San Lorenzo a su Rey espera.

     Y seguramente así, en silencio y sin prisa, es como debió visitar don Teodomiro nuestra parroquial de San Lorenzo, cuyo interior, describió de la siguiente manera:


El interior es también gótico-bizantino; aunque ha perdido mucho, conserva aquel carácter en las capillas mayor y en la del Sagrario, así como en otra que está incorporada a la sacristía con el título de la Magdalena, en la que tienen enterramiento sus patronos los marqueses de Villaseca, por haberla fundado don Pedro Fernández de Valenzuela. A ella se trasladaron los restos encontrados en la iglesia de los Mártires, en la Ribera.

El retablo principal es también gótico y uno de los mejores de Córdoba, en su forma y detalles, sin que podamos asegurar cuándo fue construido, y sí que lo doraron a mediados del  siglo XVIII, según una inscripción. Por cima del tabernáculo tiene una escultura que representa el titular, más arriba un Crucifijo, y a los lados, lienzos en que están pintados San Juan, la Magdalena y varios pasos de la vida de San Lorenzo, al parecer todos de algún mérito artístico.

Un manuscrito antigua que hemos examinado hace una sucinta reseña del crucero, y por cierto que en nada se asemeja a lo existente. Dice: "En el crucero de esta iglesia, que es de suntuosa fábrica y labor de madera, donde está un Santo Cristo Crucificado, Nuestra Señora y Señor San Juan y dos escudos de armas de Obispo; y en el cuerpo del crucero toda la Pasión, y á otros dos lados los Profetas Menores Simeón y Hieremias, se halla esta inscripción:

::REGNANTES LOS MUY CATHÓLICOS PRINCIPES DOÑA JUANA Y DON CÁRLOS SU HIJO, SIENDO OBISPO DE CÓRDOBA EL M. ILLMO. SEÑOR DON ALONSO MANRIQVE, SE ACABÓ ESTA OBRA EN EL AÑO DE M. D. XVII. POR EL MES DE JVLIO".

Según esta inscripción, los escudos de armas debían ser los del señor Manrique; pero ni la más pequeña señal existe de ellos ni de los demás que antes copiamos. Sin duda desaparecerían en tiempo de don Leopoldo de Austria, cuando se hizo el rosetón y la torre, y se reformó todo el interior de la iglesia, en perjuicio de las artes y la historia.

miércoles, 17 de febrero de 2010

San Lorenzo y el Señor del Calvario portada de ABC


La Cuaresma


La cuaresma


La cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Vendrían a ser 40 días de preparación para la Pascua. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza entre otras cosas, el retiro de Jesús 40 días en el desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 días de Moisés en el desierto. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos están llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco domingos más el Domingo de la Pasión o de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en la Misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el Jueves Santo en la misa de la Cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del Evangelio. El color litúrgico asociado a este periodo es el morado que significa discreción, penitencia y dolor.

Desarrollo histórico

En los primeros años de la Iglesia, la duración de la Cuaresma variaba. Finalmente alrededor del siglo IV se fijó su duración en 40 días. Es decir, que ésta comenzaba seis semanas antes del Domingo de Pascua. Por tanto, un domingo llamado, precisamente, domingo de cuadragésima..... En los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, presentándose un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en domingo por ser día de fiesta, la celebración del Día del Señor. ¿Cómo hacer entonces para respetar el domingo y, a la vez, tener cuarenta días efectivos de ayuno durante la cuaresma? Para resolver este asunto, en el siglo VII, se agregaron cuatro días más a la cuaresma, antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. (Si uno cuenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta). Así la Iglesia empezó la costumbre de iniciar la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, costumbre muy arraigada y querida por el pueblo cristiano. De esta manera, la Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de ramos, día que comienza la Semana Santa.

Práctica

La práctica de la Cuaresma data del siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.

Según San León, la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica perfecta de la vida cristiana”.

Se trataba, por tanto, de un tiempo, introducido por la imitación de Cristo y de Moisés, en el que la comunidad cristiana se esforzaba en realizar una profunda renovación interior. El Catecismo de la Iglesia Católica retoma esta idea y la expresa de la siguiente manera: “La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto”.

Ya es Miércoles de Ceniza, comienza la espera más dulce


La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
- “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”
- “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"
- “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”

Origen de la costumbre
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma
La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)

Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.

Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro o Nuevo Orleans.

El ayuno y la abstinencia
El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.

La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.

La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar.

El sacrificio
Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar.

“Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. “ (Mt 6,6)”

Conclusión

Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

El arrepentimiento debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Yo Pecador: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

La confesión de nuestros pecados.- el arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

La penitencia que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús.

Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás.

Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.

Fuente: www.es.catholic.net

Comienzan los ensayos

     El pasado 14 de febrero, día de San Valentín, comenzaron los ensayos para la tan esperada salida de Nuestro Padre Jesús del Calvario, quien el próximo Miércoles Santo cumplirá 25 salidas a hombros de sus hermanos costaleros.

     La mañana, que comenzó muy fría, dio paso a un magnífico ensayo que finalizó con la degustación de un magnífico arroz, cocinado por el padre de nuestro contraguía Molina.

     Que el buen ambiente reinante en este primer ensayo, perdure durante toda la Cuaresma.








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