Cristo del Buen Fin de Sevilla

En 1972, la hermandad del Buen Fin de Sevilla estrenaba nuevas figuras en el paso del Cristo del Buen Fin, reforzando el carácter de misterio, con diversas figuras de Luis Álvarez Duarte: en concreto, aquel Miércoles Santo 29 de marzo de 1972, la hermandad estrenó las imágenes de José de Arimatea, Nicodemo y María Magdalena.

Sin embargo, lo que nadie alcanzó a pensar fue que,la imagen de José de Arimatea, mostrado en ademán de recoger de manos del centurión romano el permiso para poder descender el cuerpo del Señor, tuviera que ser modificada tan sólo un año después, para que no se repitieran algunas instantáneas tomadas por las cámaras el año de su estreno.

El misterio, sin embargo, visto desde otro ángulo dio algún que otro quebradero de cabeza a la hermandad, pues la perspectiva mostrada en ABC en su portada el Jueves Santo 30 de marzo de 1972 fue la siguiente:

Evidentemente, ABC tuvo que tapar la escena, lo cual hizo con un sello en el que se leía "MIÉRCOLES SANTO", aunque como podremos imaginarnos, de poco sirvió, pues la imagen ya había corrido por los corrillos cofrades.

Y como no podría ser de otra manera, la hermandad del Miércoles Santo decidió que estas perspectivas no podían volver a repetirse, para lo cual modificó el ángulo de la mano de José de Arimatea, quedando el pergamino en una posición "algo más decorosa".