Jesús Gálvez Palos, autor de la imagen del Cristo del Silencio, nos desvela algunas cualidades de la imagen que ya es venerada en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Puente Genil y que saldrá en procesión cada tarde de Martes Santo.
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Pende de una cruz arbórea en estilo barroco, basada en las formas más clásicas y realistas.
El pie derecho queda sobre el izquierdo, mostrando las arrugas de la piel atravesada por el clavo.
A ella queda sujeto por tres clavos; dos en las muñecas y uno que une ambos pies.
La corona de espinas está tallada y entrelazada, de espino natural.
Su costado lleva la mezcla de sangre con agua en forma de cristal.
Es un Cristo muerto, pero a la vez sereno.
Sus ojos llevan pestañas y su rostro las heridas del castigo al que ha sido sometido. Una brecha abierta la divide el lado izquierdo en dos.
Fotografías de Alejandro Rodríguez y Juan Leiva.
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