Proyecto de Monumento de los Santos Mártires

Recientemente descubrimos la página en Facebook del Museo de Bellas Artes de Córdoba, toda una joya que recomendamos a todos nuestros seguidores. En ella se van colgando diferentes piezas custodiadas en el museo, lo cual, lejos de restar visitantes a las instalaciones de la Plaza del Potro, entendemos que acerca la cultura al ciudadano y crea la necesidad de ir a verlas en persona, por lo que felicitamos esta magnífica iniciativa.

Proyecto de Monumento de los Santos Mártires. Juan Miguel de Verdiguier. 1790

El pasado jueves 15 de noviembre, dentro del apartado "La obra del jueves", el museo de bellas artes compartió esta magnífica denominada "Proyecto de Monumento de los Santos Mártires".

Según nos describe la página de Facebook del propio Museo, es obra de Juan Miguel de Verdiguier, 1790, y si en un principio Enrique Romero de Torres lo ubicó como un monumento para la actual Basílica Menor de San Pedro, finalmente parece ser que no fue así. El concepto del monumento se encuadra en el clacisismo del XVIII y es una alegoría de los hermanos mártires San Acisclo y Santa Victoria (siglo III) y al propio custodio de la Ciudad.

Tras ponernos en contacto con el Museo de Bellas Artes de Córdoba, nos informan de las siguientes características. Se trata de un dibujo a plumilla, según las técnicas del boceto y de dibujo a la aguada, con tinta sobre papel verjurado, con unas dimensiones de 197 mm de alto por 155 mm de ancho, y cuyo código de inventario es el CE0934D.

Verdiguier sitúa el proyecto de monumento a los Santos Mártires en un completo escenario arquitectónico de tradición clásica, con columnas bajo entablamento agrupadas en diversos módulos que se cierran en un frente compuesto por los mismos elementos. La cubierta de este recinto se limita a una gloria de nubes entre las que revolotean algunos angelitos ligeramente abocetados. Sobre un escalón corrido a lo largo de todo el perímetro, coloca a numerosos hombres y mujeres, los Santos Mártires de Córdoba, portando la mayoría de ellos las palmas del martirio. Al centro, un grupo de simétrica composición constituye el eje principal de todo el conjunto, compuesto por la figura de San Rafael, arcángel custodio de la ciudad, sobre una urna que descansa en una base en cuyo frente está el escudo del obispo que presidía la diócesis, no identificado por estar sólo ligeramente abocetado. Flanquean esta urna dos figuras de amanerada composición que pueden identificarse con los patronos de la ciudad, los mártires San Acisclo y Santa Victoria. Figuras y arquitecturas del primer término se encuentran más acabadas que el fondo, cuyos elementos han sido sólo abocetados para dar una idea general del proyecto.

Costaleros del Calvario agradece la amabilidad del Museo de Bellas Artes de Córdoba al facilitarnos dicha información para su publicación en nuestro blog.