Hoy dedicaremos nuestra sección semanal de Literatura al título "La infancia de Jesús", tercera parte de la trilogía que comenzó en 2007 y que ha repasado la parte más espiritual del mensaje de Jesús en su primer libro, la vida pública de Jesús desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección en el segundo, y la vida tal vez más oculta, la de su infancia, en este tercer libro recientemente publicado.
S.S. Benedicto XVI |
La infancia de Jesús |
Tras haber leído los dos primeros podemos afirmar que este tercer volumen invitará a la reflexión, como los dos anteriores, más allá de los detalles que tanto están dando que hablar como lo es la existencia o no del buey y la mula; pues como decía nuestro hermano PPV en un comentario a una entrada anterior, "Hemos perdido la esencia por el artificio".
Invitamos a todos nuestros seguidores a pedírselo a los Reyes Magos estas Navidades, aprovechando que el propio Benedicto XVI nos pone en la pista de que sus Magestades los Reyes de Oriente, no eran tanto de Oriente como sí de Andalucía (recuerden la infalibilidad de su Santidad en temas teologales).
Según Ratzinger en su libro "La infancia de Jesús", sus Magestades provenían de Tartessos, una región que se situaba entre Huelva, Cádiz y Sevilla.
«Así como la tradición de la Iglesia ha leído con toda naturalidad el relato de la Navidad sobre el trasfondo de Isaías 1,3, y de este modo llegaron al pesebre el buey y el asno, así también ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 e Isaías 60. Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios», relata Benedicto XVI y continúa: «La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa».
Tras esta importantísima noticia, desde Costaleros del Calvario quisiéramos recordar a los gobernantes municipales de cada localidad andaluza, que se olviden por un día de los dinosaurios, Gormiti, Pocoyo y demás Artificios, para evocar en las diversas Cabalgatas de los Reyes Magos el verdadero espíritu que debe regir en dicho acto, recobrando el espíritu del párroco de San Francisco y San Eulogio de Córdoba de 1925, don Carlos Romero Berral, y que en los siguientes enlaces recordamos.
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