De San Lorenzo viene un vergel de lirios morados que abren paso y dan luz al Lirio tronchado por el peso de la Cruz en el Calvario. Al portentoso canasto, los poderosos hombres y las voces airosas, se les suman los sones de "La trabajadera del metal" y dan como resultado esta chicotá que pone al Señor de la dulce mirada a una "mano" menos de la Santa Iglesia Catedral. Según, siempre, la gente de San Lorenzo.
(Vídeo: cajonaso)
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