Los costaleros de Italia

"Portatore"

El título de esta publicación que hoy traemos a nuestro blog puede parecer de entrada cuanto menos chocante, sorprendente e incluso hasta increíble. Quizá, atraídos por el mismo, le haga despertar su curiosidad por el tema. Y es que a veces, sin darnos cuenta y sin resultar pretenciosos, practicamos el "ombliguismo" orgullosos de ser los únicos en ciertas costumbres y tradiciones, pero observando las imágenes que a continuación mostramos podríamos quizá, cambiar de opinión.

Todos los años entre Enero y Febrero en Catania, Sicilia, se celebra la festividad de Santa Ágata. Durante estos días, es tradición que procesionen por sus calles estos altares llamados "candelores". Reciben este nombre de la palabra candela ya que antiguamente eran cirios enormes que alumbraban el discurrir de la procesión y debido a la evolución, han llegado a nuestros días convirtiéndose en estos altares donde aparecen escenas de la vida de la Santa.

 

En estos candelores igualan como mucho 12 "portatores", como son denominados en Catania, y viendo las dimensiones de los mismos podemos hacernos una pequeña idea de lo que se puede dejar de caer y la leña que pueden dar. ¿Son costaleros como aquí o será que aquí somos como allí? No en vano, Sicilia fue parte del Imperio español hasta 1860. Porque no cabe duda de que son costaleros con sus costales como aquí.

Viendo estas ropas, ¿no nos recuerdan a las que aparecen en los grabados de los primeros costaleros del Corpus en Sevilla hacia 1686? No obstante en la parte inferior del grabado aparece una leyenda escrita en italiano que dice: "Facchini che conduceno la Custodia del Santisimo Sacramento nella processione che si fa ni Siviglia il giorno del Corpus Domini" (Cargadores que llevan la custodia del Santísimo Sacramento en la procesión que se hace en Sevilla el día del Corpus).

Y para terminar, una muestra en vivo de la forma de llevar estos candelores. Una procesión tal y como la podemos entender aquí. Hasta aquí bien. Lo que podemos encontrar chocante, desde nuestro punto de vista y nuestra manera de entender las procesiones, es el acompañamiento musical, que a buen seguro, no pasará desapercibido y que al igual que aquí es acompasado con los movimientos en la forma de llevar el candelore.