DUODÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Te adoramos Cristo y te bendecimos,
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Desde el mediodía hasta media tarde vinieron tinieblas sobre aquella región. A media tarde Jesús gritó: “Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado? Uno de ellos fue corriendo; enseguida cogió una esponja empapada en vinagre y, sujetándola en una caña, le dio de beber. Jesús dando un fuerte grito, expiró. Entonces el velo del templo se rasgo de arriba abajo, la tierra tembló y las rocas se rajaron.
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| Santísimo Cristo de la Buena Muerte con El Tarta |
REFLEXIÓN:
Señor del Calvario, que en tu BUENA MUERTE encomiendas tu espíritu al Padre, en esta vida queremos estar siempre a tu lado, encomendándonos de igual forma al Eterno, para que en este transito terrenal estemos dispuestos a vivir o morir según su divina voluntad. Muerte que entrega vida, y la GRACIA de poder ser considerados hijos de Dios.
PADRENUESTRO, AVEMARÍA y GLORIA
Señor pequé: Tened piedad y misericordia de mí.
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