viernes, 9 de noviembre de 2012

Don Rafael Sáez Gallegos

Aunque durante los últimos días son muchos los diarios, páginas web, blogs y redes sociales que han publicado sobre la figura de don Rafael Sáez Gallegos, hoy compartiré por expresa petición de mis compañeros de blog (El luto del Corpus), aunque aún todavía sin ganas, algunos detalles de la vida de uno de los personajes más importantes de la Córdoba cofrade, no sólo del siglo XX, sino de su historia. Y aún cuando pudiera parece arrogante y atrevido esta descripción, su nombramiento como Cofrade Ejemplar en 1998, su reconocimiento con la Trabajadera de Plata en 1995, su nombramiento como Capataz Titular de la Hermandad del Huerto, NO honorario, sino Vitalicio, su nombramiento como Capataz Titular de la Custodia de Arfe de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, y un extenso etcétera la avalan.

Rafael Sáez Gallegos nace, nada más y nada menos, que en la parroquia de San Pedro en aquella época en blanco y negro en la que las parroquias eran el verdadero centro de cada barrio. Parroquia de los Santos Mártires en cuyo punto más alto una veleta del Arcángel le entregaría su propio nombre.

1973-1975 Rafael Sáez Gallegos junto al Cristo del Amor

De profundas creencias en la figura de la familia, a la que mantuvo siempre muy unida, pronto comenzará su vida cofrade, como no podía ser de otra manera, de la mano de su padre, a quien acompañó bajo las trabajaderas en el estreno de María Santísima de la Esperanza, desde Santa Marina, o bajo el Señor del Huerto, imagen que le devolvería el favor muchos años después. Antonio Sáez Pozuelo, su padre, había heredado el amor por las cofradías de su suegro, Manuel Gallegos Pérez, quien pudiera ser considerado el verdadero fundador de esta familia de cofrades, realizando las labores de capataz de costaleros (piconeros) bajo Nuestro Padre Jesús Caído desde, según algunos autores, finales del siglo XIX, así como faenero bajo las trabajaderas de imágenes como Nuestra Señora de los Dolores, Nuestra Señora de las Angustias, o Santísimo Cristo de Gracia, entre otros.

1983 Rafael Sáez Gallegos junto a la Candelaria
Con esa tradición familiar, Rafael Sáez Gallegos permanece siempre junto a su padre, pasando a formar parte de su cuadrilla desde poco tiempo después de ser nombrado éste capataz del Descendimiento en 1939 (año en el que por su aún corta edad, no puede serlo) y siendo nombrado segundo capataz por primera vez, en 1945, del Santísimo Cristo del Descendimiento, al ser su padre nombrado capataz del Santísimo Cristo de la Buena Muerte en su estreno por las calles de Córdoba, y debiendo éste alternar entre ambas hermandades; Descendimiento (por entonces con salida procesional en la tarde del Jueves Santo) y Buena Muerte (con su salida en la Madrugá). Desde entonces, Rafael Sáez Gallegos, junto a su padre y hermanos Manuel y Antonio, se hicieron cargo a lo largo de más de 40 años de los pasos de las hermandades del Borriquita, Amor, Penas de Santiago, Huerto, Rescatado, Sentencia, Prendimiento, Calvario, Misericordia, Caridad, Buena Muerte, Descendimiento y Sepulcro, habiendo igualmente participado en la creación de las cuadrillas de hermanos costaleros del Santísimo Cristo de Gracia y Buen Suceso, acompañando a sus respectivos capataces durante varios años.

En Hermandades como el Huerto, Prendimiento, Calvario, Misericordia o Buena Muerte, llegaron a mandar los dos pasos, habiendo hecho triplete en días como el Domingo de Ramos, en el que durante algunos años llegaron a sacar el Huerto, el Amor y las Penas de Santiago entre los tres hermanos. Igualmente, como se ha dicho anteriormente, Antonio Sáez Pozuelo fue el primer capataz de Córdoba al que se le encomendaron los pasos de dos hermandades diferentes con salida el mismo día, Descendimiento y Buena Muerte, debiendo dejar uno de ellos en manos de su hijo Rafael a mitad del recorrido para igualar y preparar la salida del segundo.
Años 60 Rafael Sáez Gallegos junto a faeneros de las Penas de Santiago
Fuera de Semana Santa, Rafael Sáez sacó, junto a su padre, hermanos y demás familiares, los pasos de la Virgen de la Cabeza (desde la Compañía), María Auxiliadora, San Juan Bosco, Virgen del Socorro, Sagrado Corazón de Jesús, San Rafael (en la salida frustrada de 1975) y la Custodia de Arfe de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, honor que le fue entregado a Antonio Sáez Pozuelo en 1948 y que heredó Rafael Sáez a la muerte de aquél a partir de 1975.

Años 50. Rafael Sáez Gallegos junto a Sentencia
Al hablar de Rafael Sáez Gallegos es necesario hablar siempre de su padre y hermanos, pues en toda ocasión trabajaban como un verdadero equipo. No en vano imágenes como Nuestro Padre Jesús del Calvario, fueron mandadas indistintamente, y dependiendo del año, por Antonio Sáez Gallegos o su hermano Manuel.
Años 50. Rafael Sáez Gallegos junto al Descendimiento
Recibieron el ofrecimiento para hacerse cargo de algunas otras hermandades, si bien nunca dejaron ninguna hermandad por coger otra. Algún ejemplo pudiera se la Hermandad de la Paz y Esperanza, la cual acudió a la familia Saéz para hacerse cargo del paso de la Santísima Virgen en su primera salida procesional, si bien por tener aún su día de salida establecido el domingo de Ramos, ocupado entonces igualmente por el Señor de la Caridad, no se pudo aceptar. Y de igual manera, y aún cuando a Rafael Sáez no le gustaba hablar mucho de este asunto (yo debí enterarme por Lorenzo de Juan, quien me puso en la pista), la familia Sáez fue igualmente requerida por una hermandad de Sevilla para hacerse cargo del paso de su titular, opción que se agradeció aunque se debió rechazar por deber dejar a las hermandades cordobesas con las que se trabajaba en aquellos años, así como a la propia cuadrilla.

1959 Rafael Sáez Gallegos junto al Cristo de la Misericordia bajo la mirada de Antonio Cruz Conde
Rafael Sáez Gallegos falleció el pasado 2 de noviembre de 2012, tras 87 años de vida y más de 70 vinculado al mundo de las cofradías, como costaleros, capataz y miembro de diferentes Juntas de Gobierno. Amó nuestra Semana Santa como lo hizo su padre, y tanto quiso a la Santísima Virgen, sobre todo bajo las advocaciones de Lágrimas y Candelaria, que a su muerte, todas las imágenes, no de Córdoba, sino del mundo, lo recibían vestidas de luto. Y ahora, queridos costaleros, os pregunto una vez más... ¿Esto es una casualidad?
2009. Rafael Sáez Gallegos explicándome cómo se hacen las cosas.

Ricardo de Montis escribió en 1913 un verso a la Custodia, que hoy compartimos en honor a quien tanto la quiso.

Alcázar ideal, el sol le envía
besos de luz, rogándole fulgores
arrancándole intensos resplandores
que el astro, si pudiera, envidiaría

Sus campanas de célica armonía
envuélvenla en un coro de loores
y las fragantes, delicadas flores
su purísimo ambiente de ambrosía

Al verla, del incienso entre las nube, 
cuya espiral hasta los cielos sube
cual la oración, si el alma fue su cuna

juzga la mente absorta, fascinada
que es obra de los ángeles, formada
con los hilos de plata de la luna.

Ricardo de Montis. 1913

2011. Última levantá de María Santísima de la Candelaria en su honor

5 comentarios:

  1. Impresionante lo que vivió don Rafael en el mundo de las cofradías, yo que tuve la suerte de escuchar algunas de sus vivencias,me quedo con la humildad, sencillez y serenidad que nos las hizo llegar a los que embobados escuchábamos aquellas historias, valores que transmitía tan solo con su mirada y que tan necesarios son en el mundo en el que vivimos.
    Hasta siempre Rafael, gracias por todo.

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  2. Evidentemente es una suerte Hinojosa. A mí la vida no me ha dado la oportunidad de poder hacerlo puesto que he llegado a la Semana Santa de la capital, como quien dice, hace hora y media. Pero gracias al Señor y a su Bendita Madre, el Sr. Rafael Sáez ha dejado herencia y, por suerte, lo tenemos muy a mano.
    Hoy, D. Rafael, ya duerme en la Gloria del Cielo en brazos de a los que paseó por su Córdoba en tantas ocasiones.

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  3. Un señor con una biografía que bien se mereció el título de cofrade ejemplar. Que Dios lo tenga en Su gloria

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  4. Querido David, a pesar de la tristeza que te habrá supuesto escribir esta entrada, no me cabe la menor duda que nadie mejor que tú para plasmar a D. Rafael Sáez. No sólo por la extensión, ni por la falta de ausencia de detalles si no por el amor hacia tu abuelo que se desgrana en cada una de los párrafos. Ya sólo me queda decir que fue un grande de Córdoba y como tal será recordado. Un motivo más para que dentro de algunos años, algún día nos sentaremos en torno a una mesa y en el recuerdo de nuestra memoria y ante el televisor, que nos muestra imágenes de nuestro pasado, hablaremos de costaleros y algo más

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  5. Increíble la trayectoria de Rafael Sáez y toda ésta saga de capataces, cualquier capataz de esta época le gustaría contar con este recorrido y pasar por todas experiencias vividas.
    Rafael nos ha dado la mejor lección que pueda aprender cualquier persona que le guste este mundo del costal, es la humildad y la modestia que demostraba después de toda la andadura que como capataz llevaba a sus espaldas. Y que hoy en día nos hace falta a todos.
    Sin duda la mejor lección que pueda dar un gran Maestro.

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