Presentación del cartel de Cuaresma 2013 de los Costaleros del Calvario

El pasado domingo 17 de febrero, Costaleros del Calvario presentó su Cartel de Cuaresma 2013, de manos de nuestro hermano y costalero de la hermandad don Juan Hinojosa Luque.

Cartel de Cuaresma 2013 Costaleros del Calvario

Tras un primer cartel presentado por nuestro hermano don Rafael Gutiérrez, y la presentación de nuestro hermano y antiguo hermano mayor José Luis Vivas, Hinojosa tenía una dura papeleta que supo solventar con un texto lleno de sentido, rematado con una oración que muchos de nosotros, con el permiso del autor, hacemos ya propia.

Enhorabuena querido Juan. Que Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor te recompensen tu continuo trabajo y Fe hacia ellos.

Con su permiso reproducimos el texto de la presentación:

“Señores este año la cofradía va a hacer estación de penitencia en la Catedral saliendo desde San Lorenzo. Después de muchísimos años, el recorrido se alargará ostensiblemente.Va a ser una pelea dura, a la par que un reto muy ilusionante. Juntos lo afrontaremos y sacaremos adelante” 

Estas fueron las primeras palabras que escuché el día que, de la mano de mi amigo Jesús, al que le estaré eternamente agradecido, empecé a formar parte de la cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús del Calvario. Y me acuerdo porque, además de tener una memoria bastante retentiva, aunque a veces un poco selectiva, recuerdo la mella que hicieron en mi estas frases dirigidas por el capataz a su cuadrilla. 

En mí, el peso de la responsabilidad se mezcló con el orgullo y el privilegio de sentirme participe de algo histórico. Poca experiencia tenía por entonces debajo de las trabajaderas, y era un recorrido largo y exigente, así que por qué no decirlo, un poco de miedo también pasé, aunque éste pronto se vio superado por la ilusión. 

De esa primera fría mañana de ensayo hasta el Miércoles Santo el tiempo transcurrió muy rápido. Los preparativos se sucedían y las convivencias estrechaba aún más mis lazos con San Lorenzo. Apenas pude saborear las vísperas, de lo que sí me di cuenta es de que había llegado a casa, eso lo tuve claro desde la primera levantá. Un querido amigo, del que lo he aprendido todo sobre el oficio de llevar a Dios sobre la cerviz, dijo de mi que era un naranjo, joven y espigado de la calle La Feria, que volvía sus ramas en busca del origen; no me pudo dedicar palabras mas bonitas, ni definir mejor lo que sentía. 

Ese día empecé a formar parte de la Hermandad del Calvario, pero ni mucho menos era la primera vez que me sentía del Calvario 

Mi devoción al Señor de San Lorenzo no recuerdo cuando comienza, quizás ya estaba ahí cuando empecé a gatear por el suelo de esta iglesia, en una de las visitas que hacía con mis padres al “Tio Pepillo”, un joven sacristán que cogiéndome en brazos y dirigiéndose a la capilla de San Roque me señalaba la estampa del divino Nazareno y me susurraba, como primera catequesis: “Mira, ese es el Señor” 

Hermanos, cuando me propusisteis presentar el cartel del Blog, nuestro blog, lo primero que pensé es que, tras los anteriores presentadores, Rafael Gutiérrez, y José Luís Vivas, este atril me iba a quedar tan grande como la medalla que llevo colgada al pecho y a fe que así es, pero me dio tanta alegría que no dude en aceptar tal privilegio. 

Este es el tercer cartel anunciador de cuaresma del blog de Costaleros del Calvario. Es un cartel que nace de la ilusión, de la humildad, del trabajo, amor fraterno y servidumbre a su cofradía de unas cuadrillas que querían ir paseando por Córdoba y decir “Mira ese es el Señor”, con la certeza que solo da la Fe. 

Unas cuadrillas que han ido creciendo en estos años de una manera maravillosa, tanto en cantidad como en calidad, y que gracias a los que las mandan y a las personas que han estado ahí toda la vida, que han sabido inculcar valores Cristianos, se han convertido en una verdadera familia. No es una cuadrilla de cuarenta noches, ni de cinco ensayos; es una cuadrilla que desoja el calendario del año junta y digo a boca llena, que mi orgullo y mi bandera, es poder decir que soy Costalero del Calvario, y que jamás podré agradeceros que me dejéis ser partícipe de esto. 

Querido, José Ramón, un año más has hecho posible el sueño de que Córdoba vea plasmada en cartel, cómo es la Pasión de Nuestro Señor, según San Lorenzo. Tu empuje y decisión son fundamentales a la hora de llevar a cabo todos los proyectos que acomete esta cuadrilla, pero no te lo agradezco como persona ajena a ésta, sino como hermano, un costalero más, que con el oficio bien aprendido se faja, arremanga y arrima el hombro como el que mas. Quizás sea esa la grandeza de estas cuadrillas, que no solo la forman costaleros, que la forman nuestros padres, nuestras mujeres, novias, hijos y amigos que se acercan a la Hermandad, para ser participes de nuestro sueño y hacer suya nuestra Fe. 

Tu obra, José Ramón, plasma la esencia del Miércoles Santo, el culmen de la estación de penitencia, el fin máximo al que las cofradías Cordobesas deberían aspirar, en sus salidas procesionales: visitar el Templo Mayor de Diócesis. Como dijera el pregonero, “Cordobeses, a rezar a la Catedral”, aunque para eso haya que hacer esfuerzos tan importantes como adelantar la salida procesional varias horas, y hacer de la tarde temprana un sendero morado para nuestros Titulares; “Testimonio” que diría Luis Miranda. 

Cuando vi por primera vez el cartel, no vi una foto. No era un instante retratado en el tiempo, no. Yo eso lo he vivido, lo he escuchado, lo he olido, lo he sentido, lo he visto con los ojos y con el Corazón. 

El Señor avanza por la calle Cardenal Herrero a los sones eucarísticos de nuestra banda emplumada, y con paso firme, acatando su destino de llegar hasta el Gólgota, abrazando fuerte su cruz se adentra en el templo mayor de la ciudad atravesando la muralla, como si de la de Jerusalén se tratara, por el arco apuntado de la puerta del Perdón. 

Bajo la cúpula hace una de sus catorce paradas, en su recorrido de vía sacra, y cuatro evangelistas situados en la techumbre de ésta, cobran vida para dar Fe en sus evangelios, de la Pasión de Nuestro Señor. 

Desde la puerta del Perdón, Cristo es presentado al pueblo que aguarda en el patio de los naranjos como reo de muerte, y en el misterio de lo divino y lo humano, del Padre y el Hijo, se hace patente, el Nazareno cansado se hace Dios todopoderoso, y en su misericordia infinita, perdona a su pueblo por los siglos de los siglos.

No te caigas Nazareno,

Avanza hacia Catedral,

No te caigas nazareno,

Y en tu humilde caminar,

Llena de luz San Lorenzo,

Llena mi alma de Fe,

En tu misión redentora,

Permítenos ser tus pies,

Camino del Realejo,

Andando sobre la mar,

Cristo de barrio viejo,

Azahar de eternidad.

Que no nos falte tu pan,

Por los siglos de los siglos,

Que perdonas desagravios,

y consuelas a afligidos,

Que remontas calle Feria,

en oración compungido.

Que no nos falte tu pan,

Por los siglos de los siglos,

Nazareno del Calvario,

Hijo de Dios yo te pido,

Des fuerza a tu sacristán,

Que da testimonio contigo,

De que Tú eres la verdad,

Que a tu lado no hay olvido,

Que en tu canasto barroco,

Eres Dios y eres el hijo,

Que no hay Mayor Dolor en la Vida,

Que no poder caminar contigo.

Ten misericordia Padre eterno,

Que en San Lorenzo te pido,

que como hiciste en mi albor,

Capataz de Nuestras vidas,

En mi último estertor,

Estés presente conmigo.

Juan Hinojosa Luque