Como he comentado en alguna ocasión, en el basamento de la custodia de la Catedral de Córdoba podemos contemplar las danzas de los seises, inconfundibles por sus característicos ropajes, sombreros e incluso por sus inseparables castañuelas.
Seises en la Custodia de la Catedral de Córdoba |
De su historia, curiosidades y anécdotas nos hemos ocupado en más de una ocasión en Costaleros del Calvario, aunque nunca habíamos abordado el término "seises" más allá del referido a los niños danzantes en honor del Santísimo Sacramento o la Inmaculada Concepción.
Como indica el profesor Aranda Doncel, por ejemplo, en su escrito "Cofradías y asistencia social en la Diócesis de Córdoba durante los siglos XVI y XVII: las hermandades de la Santa Caridad", ésta última cofradía mantenía su órgano de gobierno principal en una "junta integrada por el hermano mayor y los seises", con cabildo general a celebrar cada 1 de enero; por cierto, cabildo en el que se elegía igualmente, con voto secreto, a los veedores de pobres o hermanos encargados de indagar la situación y necesidades de los pobres y presos con el objetivo de realizar un reparto lo más equitativo posible entre ellos.
Regresando a los Seises, comprobamos cómo para aquella cofradía de la Santa Caridad el órgano principal de gobierno lo conformaba el hermano mayor y sus seises, lo cual concuerda con las Junta de Seises actuales de la ciudad de León.
En la historia de la hermandad de las Angustias de Córdoba (consultado en la web de la propia hermandad) nos encontramos con varias referencias a los seises adjuntos al hermano mayor. La primera de ellas data de 1718, cuando el provisor dio un mandato comunicado también individualmente al hermano mayor y a los seises, prohibiendo prestar bienes bajo pena de excomunión y dos meses de cárcel.
En la misma web comprobamos que en 1863 se nombró hermano mayor a don Agustín Moreno, quien aceptó el cargo nombrando como seises a don Mariano Montesinos, don Manuel Olmedo, don Manuel Alcalde Rubio, don Antonio Melendo Álvarez, don Lázarno López y don Francisco de Paula Furriel. Curiosamente, tal y como la propia hermandad señala en sus "Anales de Historia", cuatro de los seises habían ostentado el cargo de hermano mayor con anterioridad; de hecho el primero de ellos renunció al cargo de hermano mayor ese mismo año, siendo elegido el ya mencionado don Agustín Moreno.
Libro de Reglas de las Angustias. 1563 |
Sin embargo hoy retrocederemos algo más en el tiempo para rescatar un documento custodiado en el Archivo Histórico Viana, concretamente en la sección Obras Pías, leg.65 exp.2., fechado en 1663 y cuyo "título" es "Patronato de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, en el convento de San Agustín de Córdoba".
En él nos encontramos:
Una escritura de nombramiento de Patronato perpetuo, hecha por el hermano mayor y seises y demás cofrades de la Cofradía de Nuestra Sra. de las Angustias que se sirve en el Real Convento de San Agustín de gracia de esta ciudad de Córdoba, en el Iltmo. Señor D. Luis Gómez Bernardo Fernández de Córdoba y Figueroa, Caballero del orden de Calatrava y Señor de la Villa de Villaseca. Su fecha en Córdoba, ante el Esmo. Fernando Núñez Tercero, a 1º de Fbro. de 1663.
Del texto completo de la escritura, compuesto por 13 folios y de un valor extraordinario, obtenemos una información muy precisa en cuanto a varios aspectos. En primer lugar comprobamos cómo los seises ocupaban un lugar de relevancia en los órganos de decisión y gestión de la Hermandad de las Angustias, pues ostenta poder suficiente para firmar la escritura de nombramiento junto al hermano mayor. Tanto es así que se les describe como "oficiales" de la por entonces denominada "Cofradía de la quinta Angustia de Nuestra Señora".
En segundo lugar se describe cómo don Luis Gómez Bernardo Fernández de Córdoba y Figueroa ya era patrono perpetuo de la capilla mayor y convento de Santa Isabel de los Ángeles y vecino de la collación de Santa Marina.
El texto nombra como firmantes a "don Pedro de Cárdenas, como hermano mayor = el licenciado Manuel López de Salcedo y Mercado presbítero = Salvador López Salcedo: seises = Pedro Ruiz de Almagro: albacea = el licenciado Luis de Prado: presbítero = el licenciado Alonso Pérez de Valenzuela: presbítero beneficiado de la iglesia parroquial de Santa Marina = Bartolomé Luis del Águila y Estevan Fernández de Pineda todos hermanos de la dicha cofradía por sí y por los demás ausentes..."
Fotografía de Las Angustias de José Sánchez. 1898. Cedida por Luis Miranda |
La hermandad, a través de su página web refrenda el patronazgo perpetuo de los Marqueses de Villaseca en dicho año de 1663; patronazgo otorgado a don Luis Gómez, como se ha indicado, "y a los demás sus sucesores en su casa y mayorazgo perpetuamente para siempre jamás para que como tales Patronos y personas nombradas cada uno en su tiempo la dicha insinia y estandarte de esta Santa Cofradía...".
Y todo ello, tal y como hemos visto, bajo la firma de los seises de la Hermandad de las Angustias.
Magnífico David. Siempre se aprende algo contigo hermano. Es muy interesante todo el artículo, pero me llama poderosamente la atención este fragmento:
ResponderEliminar"...cabildo en el que se elegía igualmente, con voto secreto, a los veedores de pobres o hermanos encargados de indagar la situación y necesidades de los pobres y presos con el objetivo de realizar un reparto lo más equitativo posible entre ellos."
Me encantan los fines de las hermandades desaparecidos en la actualidad.
Somos muchos los que también aprendemos, y mucho, de tus investigaciones y escritos. Por favor no los dejes de publicar.
EliminarGracias por tu mensaje.