domingo, 13 de octubre de 2013

De los títulos de las hermandades y cofradías

El título de una hermandad es el nombre con el que se le conoce y con el que esta registrado en cualquier archivo, pudiendo llegar a ostentar desde uno a numerosos títulos, dependiendo desde su antigüedad, procedencia, etc., algunos son:




ANTIGUA: Este título informa sobre la época de fundación de la hermandad e implica derecho de precedencia fundamentalmente; aunque hoy los conflictos derivados de este derecho han desaparecido, aún es empleado por aquellas corporaciones de añeja historia.

Esta condición ha determinado el lugar que ocupa una cofradía en la jornada procesional; las de origen más remoto suelen ser las últimas en desfilar mientras que las más recientes lo hacen en primer lugar, salvo concordias y acuerdos. El orden citado cambia en la madrugada del Viernes Santo en la que la más antigua hace estación la primera.

FERVOROSA: Este título hace referencia al celo religioso de la corporación, particularmente en asuntos relacionados con las obras de caridad. Su presencia es redundante ya que se supone que todas lo son aunque no conste.

CARMELITANA: Es la que por vinculación con la Orden de los Carmelitas, posee carta de hermandad de ésta.

MUY ILUSTRE/ILUSTRE: Lo ostenta la cofradía entre cuyos hermanos había personajes con este título, y el collar del toisón de oro es el símbolo de la mayoría de ellas.

HERMANDAD/COFRADÍA: Desde el punto de vista del Derecho Canónico, toda congregación constituida con objetivos piadosos, conformada como una cuerpo orgánico y jerarquizado y con la aprobación de la institución eclesiástica, es una hermandad. Las que además conceden especial importancia a la pública manifestación religiosa se denominan cofradías.



HUMILDE: Alude a otro rasgo que podemos considerar relacionado con la naturaleza penitencial de la corporación. En este caso se le otorga la cualidad de seguidora del ejemplo de Cristo y lo concede la autoridad eclesiástica a petición de la hermandad.

FRANCISCANA: Es la que por su vinculación con la orden de San Francisco posee carta de hermandad de ésta.

ARCHICOFRADÍA: Según el diccionario de la RAE es la cofradía más antigua o que tiene mayores privilegios que otras, ya que el prefijo archi - del griego "argo", ser el primero, denotada superioridad o preeminencia.

Se otorga mediante bula pontificia a aquellas cofradías que son las primeras en ostentar un motivo de veneración, que se agregan a alguna archicofradía romana o que lo adquirieron pos fusión con alguna que ya lo tenía. Sólo puede ser concedido por la sede apostólica y su valor es honorífico.

LASALIANA: Es exclusivo de la Hermandad que la une a la congregación de las Escuelas Cristianas fundadas por el religioso francés San Juan Bautista de la Salle.

REAL: El título de Real nace de una concesión gratuita realiza por un Monarca o Rey, ya sea con casa reinante o con sus reglas prerrogativas suspendidas por motivos diversos, previa petición de la hermandad que se trate. En Andalucía es a partir del reinado del Emperador Felipe II cuando se inicia la costumbre de solicitar el título de Real para hermandades y cofradías; concretamente la cofradía de la Vera-Cruz, sita en el Convento Casa Grande de San Francisco de Sevilla, fue la primera en obtenerlo. 

SACRAMENTAL: Lo ostenta las hermandades cuyo fin primero es el culto al Santísimo Sacramento. En la actualidad lo llevan las cofradías que se han fusionado con la sacramental de la parroquia en que residen. Las hermandades sacramentales en su origen se remontan al siglo XVI cuando doña María Teresa Enríquez funda la primera en la parroquia de San Lorenzo de Sevilla a semejanza de su homónima toledana de Torrijos. En Andalucía tras la primera ubicada en la parroquia de San Lorenzo se van extendiendo por las distintas collaciones de la ciudad, pues su fin era tributar culto a la Sagrada Eucaristía y por ello cuidar de todo lo relativo a la misma. 

Una vez con el paso del tiempo a lo largo del siglo XIX decaen estas corporaciones, son las hermandades penitenciales las que mediante un cabildo de fusión sancionado por la Autoridad Eclesiástica vuelven a dar vida a las Sacramentales.

Más tarde siempre la autoridad diocesana, por petición de las propias hermandades penitenciales, va concediendo este título con las cargas y obligaciones que lleva anejo el mismo, a las diversas corporaciones penitenciales que lo solicitan.

Todas las hermandades Sacramentales portan en su anual estación de penitencia o en la procesión de Corpus un lázaro o estandarte sacramental en el que se representa una custodia como signo de la Sagrada Eucaristía e indicativo de su condición, asimismo su lugar en la procesión es el mas cercano a la Sagrada Custodia, teniendo como obligación en este procesión del cuido y adorno de la carroza eucarística.

Igualmente la cera que usan en toda su liturgia es de color rojo en recuerdo de la sangre de Cristo siendo finalmente éstas corporaciones las encargadas de organizar la procesión de la comunión de enfermos y la de la infraoctava del Corpus, como ocurre en nuestra ciudad con la procesión eucarística de la parroquia de la Divina Pastora organizada por la hermandad sacramental de la Misericordia. Finalmente, decir que las hermandades antiguas poseen un riquísimo ajuar casi siempre en plata y piedras preciosas.




SERÁFICA: Suele darse este epíteto a San Francisco de Asís y a su orden, y se extiende su sentido al de humilde. La utilización del adjetivo deriva de "serafín", esto es, cada uno de los espíritus bienaventurados que se distinguen por el perenne ardor con que aman las cosas divinas y que por ende se aplica a la Cabezas del Orden Seráfico, los ocho santos principales de la congregación.


SERVITA: Las Órdenes Terceras nacen en el siglo XII a raíz de surgir en Europa las llamadas órdenes mendicantes como Franciscanos y Dominicos, quienes a su vez fundan las segundas órdenes (monjas). Las terceras órdenes son aquellas formadas por laicos que pronuncian los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, al igual que las dos primeras.



Expresa la relación de la hermandad con la Orden Tercera Agustina fundada por San Felipe Benicio en el siglo XIII y cuyo propósito fundamental era rendir culto a la Pasión de Cristo y, sobre todo, a los Dolores de María.



VENERABLE: Digno de veneración, lo concede la autoridad eclesiástica. Estos títulos pueden ser datados en los casos en que la cofradía ha conservado los documentos acreditativos pero no siempre, ya que a causa de los avatares de las diferentes corporaciones se han perdido; es digno de veneración, de lo que se deduce que los Titulares de las hermandades de penitencia, sean todos dignos de venerarse por parte de los hermanos y los fieles.



GREMIAL: Lo ostenta aquellas que tienen relación a los que pertenecen a un gremio, oficio o profesión.



DEVOTA: Lo ostenta las cofradías que están dedicadas, con fervor, a obras de piedad y religión. También se puede aplicar a las imágenes, templo o lugar que mueven a devoción. 



PATRIARCAL: Este título de dignidad es propio de los obispos de algunas iglesias principales, de prelados sin ejercicio ni jurisdicción y de ciertos fundadores de órdenes religiosas.



Puede ser otorgado mediante carta de hermandad por el cabildo catedralicio y los obispos.



PONTIFICIA: Es concedido mediante bula papal tras petición expresa de la congregación.




PRIMITIVA : Las que son primeras en algo, por ejemplo rendir culto a una advocación o gozar de algún privilegio.





Texto: Juan García Camacho

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