La pasada Jornada Mundial de la Juventud nos dejó algunos detalles que merecen ser recordados en nuestro blog. Y uno de ellos es el Instituto Religioso Iesu Communio, congregación religiosa aprobada por Benedicto XVI el pasado 4 de diciembre de 2010 (separándose de las hermanas Clarisas a las que pertenecieron) y que compartieron el encuentro del Papa con las órdenes religiosas femeninas en San Lorenzo del Escorial.
La nueva congregación, formada por casi 200 hermanas, la mayoría jovenes universitarias y por tanto con una media de edad de menos de 30 años y ninguna mayor de 35, fue fundada por la madre Verónica Berzosa.
Su juventud es evidente al contemplar la "foto de familia" de la nueva congregación, aunque un detalle lo hace aún más evidente: sus hábitos están confeccionados con tela vaquera. El hábito queda acompañado por un poncho azul marino, un cordón blanco y el típico pañuelo en azul celeste anudado a modo de toca.
Su origen está en el convento de Clarisas de Lerma (Burgos), siempre bajo el carisma de sor Verónica quien ingresó con tan sólo 18 años y ejerció como maestra de novicias desde 1994. Y tal fue el crecimiento de las vocaciones en Lerma, que poco después el convento resultó pequeño para acogerlas, aceptando el ofrecimiento de los hermanos franciscanos a quienes compraron el convento de San Pedro Regalado en La Aguilera, situado a apenas 39 kilómetros de Lerma.
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