lunes, 18 de marzo de 2013

¿Estamos preparados?

¿Estamos preparados?

El joven Rubén Gutiérrez Villalba, futuro costalero de nuestra hermandad, acompañó hace unos días a su papá a la iglesia de San Francisco y San Eulogio. Delante de la capilla de la Hermandad del Huerto, Rubén reclamó a su papá que le explicara el nombre e aquellas imágenes y, como siempre, le contara historias de la hermandad; y es que a sus dos añitos largos, todo lo que papá cuenta fascina.

Rubén en la capilla de la Hermandad del Huerto

- Mira Rubén, este es el Señor Amarrado a la Columna. El que está de rodillas rezando debajo del ángel, Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto, ¿ves?. La Virgen tan guapa de la derecha Nuestra Señora de la Candelaria, y esta que está aquí cerquita, con el bebé dormido, es Nuestra Señora del Amparo. ¿Te gusta, hijo?

- Sí, papi. ¡Shhhhh!, ¡que está dormido!

(Sonrisa cómplice y orgullosa del papá).

- Papá...
- Sí, Rubén, dime.
- ¿Por qué aquella Virgen no tiene niño?

La pregunta es tal vez más profunda de lo que en un primer momento podamos pensar, por lo que tras pensarlo durante varios segundos, Rubén recibe la siguiente respuesta:

- Porque el niño de esta Virgen ya ha crecido, ¿ves?, es el que está al lado rezando de rodillas. Y claro, se ha puesto tan grande ya, que casi no puede con él. como tú...

Continuando con su paseo, Rubén y papá llegaron a San Pablo, y tras repetirse la misma escena que en San Francisco, Rubén preguntó sobre los titulares de la Hermandad de la Expiración. El Señor en la Cruz, la Virgen a su lado... Tras un rato de descanso en una banca, y tras alcanzar la capilla de Nuestra Señora de las Angustias, Rubén, que no descansa, pregunta a su papá:

-Papá...
-Dime, hijo.
-Y esta Virgen ¿por qué tiene cogido a su niño, si es tan grande ya?

Este relato, que ocurrió hace tan sólo unos días a nuestro compañero Rafael Gutiérrez y su hijo Rubén, nos hace pensar sobre la formación religiosa que tenemos y que poco a poco debemos ir dando a nuestros hijos. ¿Estamos preparados para contestar a sus preguntas? ¿Realmente sabemos lo que representan nuestras imágenes, cómo debemos comportarnos ante ellas y sobre todo qué debemos buscar en ellas? Desde luego que nuestros hijos no lo están y por eso acudirán a sus mayores referentes; sus padres. 

¡Que no tengan que buscar respuesta fuera de la familia!

Gracias Guti por compartir con nosotros tan bella historia; ¡ah!, y gracias Rubén por enseñarnos tantas cosas.

5 comentarios:

  1. Preciosa entrada David. Como curiosidad te diré que en la misa de este Domingo, durante la homilía intervino un seminarista y dejó claro que la Fe debe asimilarse desde la familia, ¿casualidad?.

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    1. Lo precioso no es la entrada, Rafa, sino la vivencia que tuviste con Rubén y la cual te agradezco que compartieras con todos nosotros.

      Evidentemente no es una casualidad que la homilía versara sobre la Fe en la familia, pues es ésta la que nos diferencia de otras confesiones que buscan, incluso dentro del cristianismo, una asimilación de la Fe mucho más personal e individual.

      La Fe Católica requiere de la familia, es nuestra esencia.

      De nuevo gracias a vosotros dos por enseñarnos tantas cosas.

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  2. Juan Luis Moreno.

    Impresionante, lo que digo muchas veces, los niños pequeños, con su inocencia, nos dan lecciones tan grandes, formación permanente, testimonio fundamental en la familia, gracias por compartirlo hermanos.

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  3. Quisiera aprovechar la entrada para resaltar lo afortunado que fuimos mi esposa y yo por pertenecer a la primera y única promocíón que realizó el curso para cofrades impartido por la Diócesis y promovido por la Agrupación de Cofradías. Ha sido una lástima que este curso no continuara debido a la falta de alumnos. Parece ser que salvo los que tuvimos la suerte de realizarlo el resto están todos muy preparados.

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  4. "dejad que los niños se acerquen a mi" dijo Jesucristo, por eso la FE debe empezar a saborearse desde pequeños como Rubén.
    Yo como madre hice lo mismo con mi hijo cuando era pequeño, tenia costumbre de leerle cada noche antes de dormir la biblia para niños y cuentos sobre la virgen,los apóstoles y otros muchos mas que aun guardo para para cuando el tenga hijos.Hoy mi hijo acaba de cumplir 24 años y recuerda con cariño que fue en el seno familiar donde empezó a amar a Jesús y a su divina madre.
    Felicitar a Rubén por lo afortunado que es tener unos papás que sean los primeros en transmitirle con todo amor lo importante que es amar a Jesús.
    Luisa.

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