domingo, 21 de octubre de 2012

Entrevistas de los Costaleros del Calvario. Juan María Gallardo (II)

16.- Desde fuera a veces se critica a los costaleros por existir quienes siguen a un capataz o a un grupo de costaleros, con independencia de la imagen a la que porten. ¿Neo profesionalismo o simplemente devoción más allá de una advocación? ¿Ambas cosas a la vez? 

En ¡Venga de Frente!, hablo de la dualidad devoción-afición y creo que son totalmente compatibles. Eso es definible como neo-profesionalismo. Pienso que la ausencia total de devoción no existe. Me hablaban de un asalariado de los antiguos, afiliado de siempre al rígido partido comunista de entonces, que dejo de militar políticamente, por prohibírsele por parte de un dirigente de la época, que saludase con un “…buenas tardes nos de Dios…”, aludiendo a que él sabía que Dios existía porque lo portaba cada Semana Santa en los pasos que trabajaba. Ni el más comunista, negaba categóricamente la existencia del Supremo. 


17.- Toda una vida dedicada a los costaleros debe dar para muchas anécdotas, pero ¿cómo surge la idea de realizar este proyecto? 

Era un anhelo personal de años, apoyado en la escasa bibliografía existente. Hoy es un sueño realizado, que me llena de orgullo. Gracias al libro, sigo conociendo gente como por ejemplo vosotros, que sin él quizás nunca hubiese conocido. 

18.- Se ha dado el caso de cargadores profesionales que pasaron a ser hermanos costaleros, pudiendo pensar que en aquella época también se generaron devociones. ¿Había devoción entre los profesionales o se trataba de un mero trabajo remunerado? 

Como he dicho antes, no creo que haya existido un costalero en la historia, exento totalmente de devoción. Otra cosa es, profesarla en mayor o menor medida a la imagen portada. 

19.- ¿Cómo se veía entonces a los costaleros profesionales, tanto por parte de la ciudad como por parte de las hermandades? 

Solían estar muy mal vistos. Parte de ello era basado en que eran gentes de mala vida. Eran trabajadores que desarrollaban tareas poco apetecidas por el resto del pueblo. Trabajos duros, que si bien no requerían formación académica, si exigían fortaleza física y esfuerzo. Los viveros de costaleros eran el muelle, los mercados y los tejares del río (Triana). Muchos mal gastaban esos salarios cobrados y de ahí que la sociedad los mantuviera casi marginados o tratados con despecho. Esa imagen de perdió con la llegada del hermano costalero. 

20.- Hoy en día se asume dicha devoción. Sin embargo en un grupo bastante criticado en algunos foros. ¿Es tan malo que los costaleros denominados neo profesionales sigan ciertas modas “estéticas” como costales estampados, por poner un ejemplo, o realmente se le da más importancia de la que tiene? 

Por supuesto que se le da más importancia de la que tiene. Pero pienso que en eso la culpa nace del propio costalero que cuida más su estética que su trabajo. Aquel que se detiene más en la forma que en el contenido. Costalero se es debajo del paso, no en el mostrador de una taberna ni paseando por la calle. La imagen debe ser totalmente secundaria, sin descuidarla en extremo. 

Fotografía: Blog Hombres de Dios bajo las trabajaderas
21.- ¿Se le debe exigir al costalero amor por los titulares que porta? Es decir ¿costaleros por afición o por devoción? 

La pregunta lleva implícita la respuesta. Lo primero es el nombre y lo segundo el apellido. Primero se ha de ser costalero y después buscar si tiene más afición o devoción. Solo con devoción no se es costalero. Solo con afición si. Aquel que conjugue las dos cosas, lleva un plus añadido, que es muy valioso. Lo ideal es mucho de ambas cosas. 

22.- A Sevilla llegan costaleros de toda Andalucía e incluso Extremadura. Sin embargo, algunos pasos siguen sin contar con cuadrilla de costaleros propia, mientras que algunos capataces llegan a igualar cada año a cientos de costaleros. ¿Qué opinión le merece? 

Es un fenómeno digno de estudio sociológicamente. Llegan de Extremadura y de otros muchos puntos de fuera de Andalucía. También hay lugares donde van a trabajar costaleros de Sevilla. A veces en pueblos de la provincia de Sevilla hay escasez de costaleros a pesar de haber gran afición, y es que engorda más el currículum salir en Sevilla que hacerlo en un pueblo. Sevilla es como participar en unos juegos olímpicos. Animo a todos los costaleros, a que su primer paso debe ser el de su Hermandad. Después que busque cualquier otro, pero que jamás abandone el suyo, bajo ningún concepto y salga en otro en el mismo día. Es cierto que hay cuadrillas de más prestigio que otras. Hay cuadrillas a las que coloquialmente llamo de “champions league”, y otras que parecerían jugar en segunda división. Eso es cierto y difícilmente borrable. 

23.- En su libro entra a tratar temas algo controvertidos, como los posibles “neo profesionales” de los que ya hemos hablado, con posibles pago en metálico de por medio (sin entrar en el caso de Santa Marta), atreviéndose incluso a preguntárselo directamente a otros capataces. ¿Tan malo sería aceptar esta fórmula, cuando cobran las bandas, los floristas, etc.? 

Sería diflcimente soportable a día de hoy una cuadrilla de profesionales en cada Hermandad. Se ha extinguido esa mentalidad. En cambio, es curioso que ese dinero se siga invirtiendo en las bandas, por poner un ejemplo. Un costalero de Santa Marta cobra hoy 60 €, que al cambio de este siglo no es la misma cantidad que percibía un asalariado de los años sesenta. La cantidad de hoy es casi anecdótica. 

24.- Detrás de todo costalero “profesional” existe un capataz “profesional”. ¿Realmente es necesario que existan capataces con “trabajo” todos los días, en detrimento de capataces de la propia hermandad, aún cuando pudieran no ser tan buenos técnicamente? 

Entiendo que haya Hermandades que sigan confiando en capataces consagrados antes de apostar por alguien de la casa sin experiencia. Ser capataz encierra más dificultad de la que pueda parecer desde fuera. No se trata solo de decir derecha alante, izquierda atrás. La responsabilidad que se deposita, no se valora muchas veces y se observan casos de capataces que no están cualificados. Con el respeto a todos los que hay. Al igual que no todo el mundo puede ser prioste, florista, orfebre, costalero, no todo el mundo puede ser capataz, por mucha afición que tenga. 

25.- Todo esto pudiera hacernos pensar que existen cuadrillas de primera y cuadrillas de segunda. ¿Pudiera ser el resultado de tendencias puntuales, más allá de una clasificación real por técnica, gusto, ranciedad, etc.? 

Es algo de lo que hemos hablado antes, sin haber leído esta pregunta. Eso indica que en Córdoba y en Sevilla hablamos el mismo lenguaje. En efecto hay cuadrillas mejores y peores y capataces mejores y peores. Lo que no se puede medir es la devoción, el sentimiento y el amor a una Hermandad o a una Imagen. 

26.- ¿Qué pueden hacer las hermandades “sin tanto tirón”, aún cuando el trabajo pudiera ser magnífico, para atraer más costaleros? 

Es Sevilla suele solucionarse llamando a un capataz de garantías, que arrastra gente tras de sí. Hay más de un caso, en que una cuadrilla ha cambiado en dos o tres años, en cuanto a sus formas como al número de demandantes de trabajo. 

27.- ¿Y qué obligación tendría las hermandades con cuadrillas de primera, respecto a dichos hermanos? 

Volvemos a lo que debe ser tratar y gestionar la situación. Una vez dado el caso, la Hermandad debe conseguir que el costalero se sienta cómodo y en su casa y termine haciéndose hermano, con todo lo que significa eso. Ahí esta el triunfo de esa Junta y ese capataz. 

28.- Al “obligar” a los costaleros a pagar su cuota de hermano y papeleta de sitio, se les otorga de voz y voto en la hermandad, en algunos casos criticado posteriormente si su voto consigue decidir en las urnas. Por tanto, tal vez algunas Juntas de Gobierno si prefieran costaleros profesionales que no aparezcan por la hermandad el resto del año. ¿Qué opina al respecto? 

Que hay que tener cuidado con esa obligación generalizada. Es ideal que cada uno se haga por convencimiento y no como condición sine qua non. El que se hace por decisión propia, suele llegar más puro y acarrear menos problemas. Ya dependerá de su condición como persona y no de otras variables. 

Fotografía: Blog La Mirada del Capataz

29.- Cuando los hermanos costaleros de una hermandad pueden decidir por ellos mismos el resultado de unas elecciones, ponen en evidencia a la hermandad que no ha conseguido involucrar al resto del censo de hermanos. Tanto es así que en algunas hermandades los hermanos costaleros se han llegado a convertir en verdaderos grupos de presión. ¿Hasta dónde debería llegar su papel en la hermandad? 

Mal entendido el papel de aquel que decide el futuro de una Hermandad anteponiendo quien será el capataz a otros asuntos de mayor importancia en la vida de una Hermandad. Hay que diferenciar la Hermandad de la cofradía. Una cosa dura un año. La otra un día. 

30.- ¿Y hasta dónde deben exigir las hermandades a los costaleros? 

Deben exigir su entrega como costaleros el día de la salida procesional y su colaboración y participación como a todos los hermanos el resto del año. 

31.- El nivel de técnica que está alcanzando el mundo del costal hubiera sido difícilmente imaginable hace tan sólo algunas décadas. Sin embargo, ¿qué le haría falta mejorar aún? 

Creo que es posible mejorar la especie, rebajando el número de miembros de muchas cuadrillas. En Sevilla quedan pocas que no estén dobladas y no es necesaria en todas ellas tanta gente. Además hay otras que llevan más de dos cuadrillas. Llegados al punto que estamos, se puede mejorar seleccionando entre los existentes. No obstante no es fácil hacerlo. 

32.- Algunas cuadrillas comienzan a no entenderse sin un acompañamiento musical determinado, o incluso su propia banda. ¿Qué opina de esta simbiosis banda-cuadrilla o estilo-cuadrilla? 

Todo lo que sea sumar es bueno, aunque no siempre el fin justifique los medios. A cada cosa su importancia. Mal veo que adopte más relevancia una cuadrilla o una banda que la propia imagen. Lo imprescindible va sobre el paso, ni debajo, ni detrás. De todas formas, hay una corriente popular que disfruta de esa compenetración y hay que saber la realidad y después utilizar cada cosa para sumar. 

33.- Y pasando por último al proceso de elaboración de su proyecto por su trato con Abec editores tendrá información de la aceptación que “Venga de frente” está teniendo en la sociedad. ¿Se imaginaba usted que tendría dicha repercusión? 

La verdad que no voy a negar que en el más lejano de rincón de mi corazón albergaba esa posibilidad, pero era pura ilusión. A día de hoy, nos encontramos a punto de ver la segunda edición del libro publicada y eso me aporta una satisfacción indescriptible. La idea del libro, era como un diamante en bruto que había que saber pulir. La mayor parte del mérito está en la sabia y profesional conducción realizada en todo momento por ABEC EDITORES. Estoy encantado con su constante apoyo. Es un sueño hecho realidad. 

34.- Aunque en su libro trata algunos temas controvertidos, ¿se ha encontrado con algún otro que no haya podido tratar? 

La verdad es que he tratado todos aquellos temas que entendí interesantes y necesarios para hacer una visión global. Otra cosa han sido las entrevistas, en que he transcrito lo que me han contestado los entrevistados de modo literal, sin querer distorsionar su opinión a pesar de no ser siempre la misma que la mía propia. 

35.- ¿Está todo dicho y escrito sobre este tema o por el contrario cree que deberá reescribir “Venga de frente” cuando pasen algunos años? 

Este mundo, como todos aquellos que están vivos es cambiante y seguro que cuando transcurra el tiempo, las formas habrán cambiado y la metamorfosis habrá hecho que se requiera nueva literatura y nuevos análisis. Que Dios y su Bendita Madre la Virgen María nos den salud para llegar a poder ver esos cambios que han de venir y poder hablar de ellos como hemos hecho en esta entrevista. 

Gracias y saludos fraternales. 

Juan Mari Gallardo 

Juan Mari Gallardo visitando nuestro blog durante la entrevista

El Blog Costaleros del Calvario de Córdoba quisiera agradecerle su amabilidad, así como el magnífico trabajo que nos ha dejado en “Venga de frente”. 

Con el deseo de que haya disfrutado tanto como nosotros de esta entrevista y de que podamos recibirlo pronto en Córdoba para presentarles a nuestro Sagrados Titulares, reciba un abrazo en Cristo.

1 comentario:

  1. Enhorabuena a Juan María Gallardo por su libro y también a Costaleros del Calvario por esta magnífica entrevista.

    Entre otras muchas cosas, me quedo con tres:
    "Soy un constante e infatigable pregonero del anonimato del costalero"
    Capataz: "Más anonimato y menor protagonismo"
    Entre capataz y sus costaleros:"confianza plena y mutua. Disciplina, respeto y lealtad"

    Buena base para sustentar la trayectoria de cualquier buen capataz y de una buena cuadrilla.

    Un abrazo.

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