Hacia 1865 se proyectó construir en este egido un presidio provincial, conforme a lo que la superioridad tenía ordenado, llegándose hasta el punto de presentar el anteproyecto, que llevó a cabo de una manera digna de mejor suerte el ilustrado y concienzudo arquitecto provincial don Pedro Nolasco Meléndez, de quien hicimos mención al visitar el cementerio de San Rafael.El Marrubial fue una de las salidas más importantes de Córdoba, por arrancar de él el camino para Madrid antes de hacerse la carretera hasta Cádiz en el reinado de Carlos III. En la subida y en dirección al arroyo de Pedroche encontramos un pequeño edificio destruido, conocido por el Polvorín; éste fue su objeto muchos años, hasta que por su estado ruinoso lo abandonaron.Cerca del arroyo de las Piedras hay una fuente con agua de la Palma, construida en 1860, siendo alcalde don Carlos Ramírez de Arellano, que tantas mejoras realizó en esta ciudad, como oportunamente iremos anotando.
Es curioso que D. Teodomiro hable de su hermano Carlos como el Alcalde don Carlos Ramírez de Arellano. Don Carlos nació en Aguilar de la Frontera y junto a su padre (nacido en Baena), es el único Ramírez de Arellano nacido en la provincia de Córdoba. Tanto don Teodomiro como don Feliciano, nacieron en Cádiz debido al puesto que ocupabaó el patriarca como Diputado de las Cortes de Cádiz.
Otro dato curioso de este paseo son las fechas que nombra don Teodomiro en él. 1860 y 1865, ambas muy cercanas a la publicación del primero de los Paseos por Córdoba, lo cual nos da una pista del auge de dicho barrio a medidados-finales del siglo XIX.
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