Pocas veces se puede asistir a un acto tan íntimo como el que se celebró ayer en la iglesia de San Franciso. Gracias José Carlos.
Pocas veces se puede asistir a una exaltación en la que el exaltador tenga una relación tan especial con la imagen exaltada. Y ya no sólo porque tu padre, José Carlos, fuera también el padre de Ella. Ya no sólo porque la hubieras visto en el salón de tu casa antes de ser bendecida. Ya no sólo porque seas su hermano y Hermano... sino simplemente porque pocas personas vivirán su fe como tú, José Carlos, por voluntad propia; y ayer, nos lo quisiste demostrar con tu orar hecho exaltación.
Y pocas veces se puede asistir a una exaltación en la que el exaltador se acuerde de los que ya no están con nosotros, como ayer te acordaste tú de nuestro hermano Antonio. Con su recuerdo, Jose, te acordaste de todos nosotros.
Pocas veces, Jose, y tu lo sabes, volveresmos a vivir algo así.
Gracias.
Como contrapunto a este artículo, sólo puedo decir que personalmente si me esperaba escuchar lo que José Carlos pronunció ayer noche, porque no podía decir otra cosa
ResponderEliminarCada día doy gracias a Dios por haberme cruzado en el camino de la familia Rubio-Valverde, haber vivido muchas vivencias con ellos, haber aprendido mucho de ellos y por supuesto haber conocido al padre de la "Candelaria".
Sólo le pido a Dios seguir siempre por ese camino.
Gracias José Carlos y enhorabuena, te lo has merecido.
Magnífica exaltación la que pudimos vivir. Creo que estará muchos años en el recuerdo de todos los allí presentes porque como se suele decir fue de pellizco.
ResponderEliminarGracias Jose por ser como eres y sobre todo gracias por acordate de todos nosotros.
Enhorabuena amigo