Y qué grande hacéis a esta bendita tierra que clama por la llegada del Salvador...
De enero o de marzo, los atardeceres en Córdoba tienen el sabor de los pasos descalzos del Nazareno, del corazón siete veces atravesado de una madre, y de la luz de la Resurrección.
Los Naranjos de mi barrio guiados por "LA LUZ QUE ILUMINA EL MUNDO" ya se están peleando a capa y espada con el frio...quieren floresé
ResponderEliminarfdo: Los Niños del Compas
Qué grande sois, hermanos...
ResponderEliminarY qué grande hacéis a esta bendita tierra que clama por la llegada del Salvador...
De enero o de marzo, los atardeceres en Córdoba tienen el sabor de los pasos descalzos del Nazareno, del corazón siete veces atravesado de una madre, y de la luz de la Resurrección.
Benditos los hijos de Dios.
¡olé!
ResponderEliminar