Ayer domingo, día 19 de febrero se celebró esta cita anual.
La jornada comenzó con la celebración de la Santa Misa en la Catedral, presidida por el Sr. Obispo a la que asistieron en torno a 200 representantes de las distintas Hermandades y Cofradías de toda la Diócesis.
En la homilía, el prelado comenzó diciendo que Dios nos quiere hacer personas nuevas, haciendo referencia a la primera Lectura del día. Asimismo, hizo alusión al Evangelio manifestando que Jesús, al igual que hizo con el paralítico, quiere librarnos de nuestros pecados y del egoísmo.
Centrándose en los representantes de las distintas hermandades y cofradías, el pastor de la Diócesis ha dicho que estos días son de intenso trabajo para poner todo a punto, pero que también “es preciso preparar el corazón y limpiar el alma”. En este sentido, resaltó que “es necesario ponerse a punto no sólo por fuera, sino también por dentro”. “Todos los que efectuáis las estaciones de penitencia debéis ir con el corazón limpio de pecado”, ha afirmado.
Posteriormente, D. Demetrio Fernández aseguró que “las hermandades son un bien para la Iglesia y para la Evangelización, porque transmiten en el seno de amigos y familias la fe”. En este sentido, instó a los presentes a no quedarse sólo en lo externo.
Finalmente, indicó que las cofradías tienen un gran reto, que es hacer que la Iglesia se haga presente con la comunión plena. Además, deben cultivar la formación y desarrollar una solidaridad con los demás.
“Que la etapa de Cuaresma sea una etapa de puesta a punto, en la que el Señor quiere concedernos la gracia del perdón y otras muchas cosas”, concluyó.
Reunión en el Palacio Episcopal
Tras la celebración de la Eucaristía, los presentes se dirigieron al Palacio Episcopal, donde se celebró la reunión con el Sr. Obispo, quien estuvo acompañado por los Vicarios territoriales; el Delegado diocesano para Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado; así como el Ecónomo de la Diócesis, José Luis Vidal.
En primer lugar, Pedro Soldado agradeció la presencia de todos los asistentes y señaló que es una buena iniciativa realizar el encuentro anual con la Eucaristía. Asimismo, explicó el orden del día y pidió que esta Semana Santa sea provechosa para todos los que configuran las hermandades y cofradías, y en especial para los que las ven desde fuera.
Seguidamente, esta parte del encuentro se desarrolló con la mirada puesta en tres asuntos. Por un lado, el Sr. Obispo presentó el Consejo diocesano de Laicos cuya finalidad es promover la presencia y participación de los laicos seglares en la vida de la Iglesia diocesana. Al hilo de esto, el prelado indicó que su intención es que esté constituido antes de Semana Santa, en la medida de lo posible.
A continuación, resumió qué es el Consejo diocesano de Pastoral, destacando que es el más importante porque está constituido por sacerdotes, consagrados y consagradas, pero sobre todo, por fieles laicos. En definitiva, el Sr. Obispo comentó que “se trata de articular en la Diócesis un organismo estable por el que se pueda escuchar a todos”. “Tengo verdaderas esperanzas de que estas instituciones sean organismos de comunión eclesial”, manifestó.
Para finalizar, explicó el Fondo Común Diocesano destacando su importancia, así como que “la comunión se expresa también en la comunicación cristiana de bienes”. Éste presenta como novedad que las Hermandades, Cofradías y Asociaciones contribuirán, como signo de comunión eclesial, al Fondo Común Diocesano con el 10% de los ingresos brutos ordinarios del año anterior.
El encuentro terminó con un turno de ruegos y preguntas.
Fuente: www.diocesisdecordoba.com
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