¡A ti te invoco, Señor! Pues el fuego devora las dehesas y la
llama consume todos los árboles del campo.
Hasta las fieras te rugen pues se han secado las corrientes de agua y el fuego devora las dehesas. (Jl 1, 19-20)
¡A ti te invocamos, Señor, en nombre de todos los que sufren las consecuencias del cambio climático!
Hasta las fieras te rugen pues se han secado las corrientes de agua y el fuego devora las dehesas. (Jl 1, 19-20)
¡A ti te invocamos, Señor, en nombre de todos los que sufren las consecuencias del cambio climático!
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