Según información que acabamos de recibir, don José Campos, cofrade de la Paz y Esperanza y cofrade Ejemplar de Córdoba 2011, ha sido ingresado para poder realizarle diversas pruebas médicas.
Con la Esperanza de su pronta recuperación, hoy compartimos una entrevista realizada a don José Campos por ABC y publicada el 6 de abril de 2010.
Martes , 06-04-10POR J.P.José Campos tiene 78 años y es nazareno de la hermandad de la Paz y Esperanza desde los diez, cuando pidió a su padre, de las Angustias, que lo inscribiera en la recién creada cofradía de Capuchinos. lo que él hizo con sus tres hijas y éstas con los ocho nietos de José, que ahora es fiscal del paso de la Virgen.-¿Por qué siempre de nazareno?-No me han gustado los demás sitios. Sólo salir delante de mi Virgen con cirio o con alguna tarea organizadora.-¿Nunca se ha quedado sin salir?-Sí, pero vestido de nazareno, por culpa de la lluvia, no porque yo haya faltado. He salido estando bueno, malo y regular. Un año estaba recién operado de la vesícula, cuando llegué no me conocían, había perdido 26 kilos, pero salir en la Paz era sagrado. Le dije al médico que me tenía que dar el alta,-¿Qué tiene la túnica y el cubrerrostro que le han atrapado a usted y a tantas personas de esa forma?-Yo no sé qué es lo que tiene.Ponérmela es el único ritual que tengo, vengo a la hermandad sin vestir junto a mi mujer, y aquí nos poneos la túnica los dos solos en una habitación.-Para usted es todo un ritual. Tiene respeto a la túnica, ¿cree que en general existe ese respeto al habito?-Hay muchos que sí y cuando se van a vestir son como los toreros. Luego otros se la pondrán de otra forma, los que no saben muy bien qué es salir con una cofradía, pero los que la sentimos de verdad la respetamos.-¿Transforma el hábito?-A mí, sí. Cuando me la pongo me siento otro. Estoy de guasa con los costaleros y con todos pero cuando me pongo el cubrerrostro cambio, se acabó el hablar y la guasa. Normalmente, cada vez que nos paramos me vuelvo y le rezo a la Virgen. Eso es norma mía.-¿Pasa el tiempo para el José Campos que va debajo del cubrerrostro?-No, yo cumplo años pero el que va dentro de la túnica es el mismo desde que salí por primera vez en la Paz con diez años.-¿Por qué no hay muchos nazarenos tan veteranos como usted o que se acerquen en Córdoba? ¿A qué puede deberse que no exista esa continuidad y que la media de edad sea tan joven?-Lo que le ocurre a alguna gente es que, cuando cambia la junta de gobierno, se pierde. Eso me duele, que un hermano de una cofradía no aparezca porque haya cambiado la junta o por haber tenido una pelea con alguno. Aún no lo he asimilado. Luego hay personas que salen varios años y se cansan. Pero también hay muchos que van sumando años.-La mayoría de los nazarenos sólo van el día de salida. ¿Qué pueden hacer las juntas de gobierno para solucionarlo?-Aquí hemos hecho e intentado ya de todo. Ahora los que están más allegados son los chavales del grupo joven.-En general, ¿no cree que el colectivo de nazarenos está olvidado respecto a otros? ¿No cree que se desaprovecha y que se podría involucrar más?-Nosotros los involucramos a todos. Les informamos constantemente, pero luego vas a los cultos, también en otras muchas cofradías, y hay pocas personas, sólo quieren saber de la hermandad en Semana Santa.-¿Cómo debe comportarse un nazareno en la calle?-Debe ir en silencio pero si puede ir haciendo oración, mucho mejor. Es una penitencia estar seis o siete horas con un capirote clavado en la frente. Recuerdo que la primera vez que salí en la Paz llevaba uno hecho con el cartón grueso de la bandeja de pasteles de una confitería que me señaló toda la frente durante un mes.-Cuando deja el cubrerrostro, ¿debe coger el nazareno las herramientas?-Debe, yo lo hago, el Jueves Santo estoy en la hermandad, toda la mañana recogiendo. Venimos unos pocos aunque hay muchos que colaboran en la cofradía todo el año.-¿Será salir de nazareno la mejor herencia que les deje a sus hijas y nietos?-A todos les he inculcado el mor por la cofradía y todos salen y están muy involucrados.
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