El pasado 18 de marzo publicamos la entrada ¿Estamos preparados?, relato de lo que uno de nuestros hermanos vivió junto a su hijo, y cuyo número de visitas nos ha sorprendido.
El pasado Lunes Santo, tras la suspensión de la mayoría de los cortejos procesionales de nuestra ciudad, algunos hermanos deciden ir en busca del cortejo de la Hermandad del Vía Crucis. Juan Luis decide coger en brazos a la ya cansada Candelaria, y para hacer amena la espera, ambos comienzan a hablar. En un momento determinado, un nazareno descalzo llama la atención de Candelaria, quien no tarda en preguntar.
-¿Por qué va ese nazareno descalzo?
Juan Luis no se lo piensa y contesta.
-Porque quiere tanto al Señor, que ha decidido hacer esa penitencia.
Candelaria se queda pensando, y tras fruncir el ceño, vuelve a preguntar
-Y si quieren los nazarenos tanto al Señor... ¿Por qué cuando lo mataron estaba solo?
Juan Luis Moreno Palomares.
ResponderEliminarEsto realmente fue así, tal como se cuenta aquí, con la boca abierta que se queda uno. Y la pregunta en sí, es muy sencilla pero a la vez muy profunda. ¿Por qué si queremos tanto al Señor lo dejamos sólo? Bien en el Sagrario, a lo largo de nuestras vidas, sólo nos acordamos de Él cuando tenemos una desgracia para que interceda, que una niña de tan sólo 4 años haga esta pregunta, nos lleva hacia la reflexión de cómo ser mejor cristiano.