Ayer, 7 de Marzo de 2010, la Cuadrilla de Costaleros de Nuestro Padre Jesús del Calvario hizo la mejor chicotá del año en el que celebra el XXV Aniversario de la formación de la misma, al prometer, bajo los pies de su Señor del Calvario, estar al lado de los que esperan, y compartir su sufrimiento haciéndose donante de Órganos.
Aún habiéndose despertado un día más que desapacible, la asistencia de costaleros y amigos, primero al ensayo y posteriormente al encuentro en San Lorenzo, fue más que destacable.
Tras suspenderse el ensayo, la CUADRILLA (esta vez en mayúsculas) se dirigió hacia San Lorenzo, donde nos esperaba Nuestro Padre Jesús del Calvario, quien bajado de su hornacina, se presentaba esplendoroso en un magnífico besapiés. Faltaba más de una hora para el comienzo del acto, y sin embargo, ningún miembro de la CUADRILLA se separó de su lado en todo momento.
A la hora establecida comenzó el acto, bajo los pies de Nuestros Excelsos Titulares, y con el arropo de un grupo más que comprometido con la causa; Costaleros y Capataces de Nuestro Padre Jesús del Calvario, hermanos de las hermandades del Calvario y Villaviciosa con sus respectivos Hermanos Mayores (Juan Carlos Soler y Martín Pedregosa) el Doctor Robles como coordinador de trasplantes del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y los presidentes(as) de las Asociaciones de Trasplantes de Corazón, Pulmón, Hígado y Riñón. Trasplantados y Donantes, bajo la Dulce Mirada.
Fernando Chiachío, capataz de Nuestro Padre Jesús del Calvario (aunque sólo por un día como a él le gusta decir) hizo de introductor del acto, y con una voz más que emocionada (no merecía menos el acto), recordó las palabras de nuestro Hermano y Costalero Rafa Guti, las cuales resumen perfectamente el sentimiento que nos llevó a celebrar este acto:
Demostremos que de verdad Jesús del Calvario es capataz de nuestras vidas, vidas que regalan vida y esperanza a otros que la necesitan.Seamos capaces de aliviar el Mayor Dolor de los enfermos que sufren el eterno Calvario de una espera interminable.
El posterior testimonio de los presidentes de las ya mencionadas Asociaciones, todos ellos trasplantados, refrendaron el sentimiento de nuestro hermano, resonando en nuestro corazón las palabras del Doctor Robles: “Hacerse donante de órganos es el acto más bonito que se puede hacer”.
Tras este encuentro, con total seguridad el más bonito de cuantos se puedan desarrollar esta cuaresma, todos juntos compartimos un maravilloso perol cordobés preparado por los hermanos de la Hermandad de Villaviciosa, y ¿Saben ustedes una cosa?. Durante el perol, el cielo se abrió completamente, desapareciendo las nubes por un buen rato y dejando caer sobre San Lorenzo la bendición de Dios hecha Luz. ¿Casualidad?.
Magnifico relato David, nunca se había descrito tan bien una buena chicotá
ResponderEliminarUna jornada, meteorológicamente hablando, muy parecida al pasado 13 de septiembre, otro gran día para nuestra cuadrilla.
ResponderEliminarGracias Fernando, pero lo más bonito de todo esto, fue el encuentro en sí.
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