Aunque el paseo de hoy es muy breve, seguro que es de vuestro interés, por lo curioso de los datos que aporta.
La puerta de Plasencia tuvo un tiempo la importancia que después adquirió la Nueva o de Alcolea. Reedificada en tiempos modernos, no revela su antigüedad ni hace concebir los recuerdos históricos que atesora. Por ella entró en Córdoba segunda vez el santo rey Fernando III, y engalanada se ha visto con orlas de arrayán y otros adornos para dar entrada a Alfonso el Sabio, Sancho el Bravo, Alfonso XI, los Enriques II y IV, Fernando V e Isabel la Católica, don Juan Labrit, rey de Navarra, y demás personajes notables que por esa parte vinieron a Córdoba antes de Felipe II, que lo efectuó por donde y como explicamos en el barrio de la Magdalena.
Por la puerta de Plasencia entraron también el cadáver de Fernando IV el Emplazado para depositarlo en Córdoba, como aún lo está en la iglesia de San Hipólito. Nuestra Señora de Linares, recuerdo inapreciable de la conquista de Córdoba, ha entrado siempre en ella por la puerta de que nos venimos ocupando.
Desgraciadamente la Puerta de Plasencia es de las pocas sobre las que prácticamente no se tienen evidencias gráficas. Sin embargo, por ella entraron algunos reyes, como indica D. Teodomiro, entre los que yo destacaría a Fernando IV el Emplazado y a su hijo Alfonso XI el Justiciero, destacándolos entre el resto por el hecho de que los restos de ambos descansan en la Real Colegiata de San Hipólito, en nuestra ciudad.
Fernando IV
Alfonso XI
Enterramiento de Fernando IV en San Hipólito
No hay comentarios:
Publicar un comentario