Fernando Carrasco, autor de novelas como "El hombre que esculpió a Dios" o "el último imán de Ishbiliya, verá a finales de año publicada su tercer trabajo: "Inri".
El hombre que esculpió a Dios. Fernando Carrasco. Editorial Jirones de Azul |
Fernando Carrasco es licenciado en Ciencias de la Información, llevando tres décadas dedicado a la profesión del periodismo. Desde 1990 es redactor de ABC en Sevilla, dedicando gran parte de su trabajo a la información cofrade y taurina.
"han sido tres años de duro trabajo, sobre todo de documentación, en los que he tenido que he tenido que ir compaginando su escritura con el desarrollo de mis profesión periodística".
Fernando Carrasco. Fotografía ABC |
Según informó Pasión en Sevilla, "la novela se desarrolla en el siglo IV d.C., cuando a Jerusalén llega Flavia Iulia Helena, emperatriz del Imperio Romano y madre de Constantino el Grande. Convertida al cristianismo, quiere encontrar la Vera Cruz en la que fue crucificado Jesús de Nazaret. Allí conocerá a un muchacho al que querrá educar como legionario del ejército de Roma, Antonino Quintus.
Tras hallar los atributos de la muerte de Cristo, descubre algo que ocurrió 326 años atrás con José de Arimatea, cuando el Mesías fue bajado de la Cruz para ser enterrado y que luego resucitase, enviado en una misión a tres hombres, entre ellos Antonino, para que averigüen qué secreto guardó quien ayudó a enterrar a Jesús."
Una historia de fe, amor entre Antonino y Livia, una sirvienta de Flavia Iulia Helena; odio, venganza y sed de justicia que llevará a sus protagonistas a recorrer Jerusalén, los aledaños de Roma, Las Galias e Hispania, desarrollándose también en Hispalis e Itálica.
“INRI. Sólo la fe puede aplacar el odio y la venganza”, es una trepidante historia de amor pero sobre todo de fe, la que llevó a quien luego fue canonizada como Santa Elena a instaurar en el Imperio Romano de Oriente y Occidente, el Cristianismo como única religión.
La novela combina personajes reales con ficticios, lo que le sirve a autor para tener mayor libertad a la hora de contar la historia.
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