jueves, 21 de noviembre de 2013

Entrevista a David S. Pinto Sáez (Diario Córdoba)

El pasado 27 de octubre de 2013, Francisco Mellado publicaba en Diario Córdoba una entrevista a nuestro hermano David S. Pinto Sáez con motivo de la presentación de su libro Historia y vida de la Semana Santa de Córdoba.

Hoy recordamos aquella entrevista.


David Simón Pinto Sáez.
David Simón Pinto Sáez.
Foto:JUAN ALGAR



David Simón Pinto Sáez COFRADE Y ESCRITOR : "Echo en falta la inocencia de los cofrades de principio del siglo XX"

NACIO EN CORDOBA EN 1977.

TRAYECTORIA: COFRADE DE LAS HERMANDADES CORDOBESAS DEL HUERTO, CALVARIO Y BUENA MUERTE

Recientemente se ha presentado en la ciudad la nueva publicación cofrade Historia y vida de la Semana Santa de Córdoba

--¿Cómo surge la idea del libro?

El interés por conocer y entender más allá de lo que simplemente percibimos fue el punto de partida. Esta curiosidad es la que me llevó a consultar en actas de hermandades, prensa histórica, bibliotecas y archivos. Con toda esta información, y de la mano de la editorial Abec, es de donde surge la idea de ordenarla y compilarla en un libro. --¿Cuántos años ha estado dedicado a ello?

Aunque no ha sido un trabajo en exclusiva, podría cuantificar las tareas de investigación y redacción entre seis y siete años.

--Su obra es muy precisa, con muchos datos ¿Cómo ha recopilado esta información?

He consultado los archivos de la Biblioteca Nacional, Palacio Real, actas de hermandades e incluso crónicas publicadas en diarios locales desde mediados del siglo XIX.

--¿Qué novedades para la historia de las cofradías cordobesas aporta?

La concreción de José Dámaso Rodríguez Rodríguez Pepete como el primer hermano mayor torero de la hermandad del Caído, o las colectas de 1885 para la adquisición de unas andas de plata para San Rafael, son episodios sobre los que hago un seguimiento exhaustivo. Junto a ellos se describen otras curiosidades como procesiones organizadas con las imágenes de San Rafael, Nuestra Señora de Villaviciosa o Nuestra Señora de Linares, el ajuar de esta última, los concursos de saetas y altares domésticos o un detallado recorrido por las donaciones y estrenos de nuestras imágenes; con un especial recuerdo al manto que regaló el obispo Juan Alfonso de Alburquerque Berión y del que se ha conseguido datar con mayor exactitud la fecha de su estreno.

--Leyendo su libro nos damos cuenta de la importancia de la prensa tanto escrita como gráfica ¿Cuál es su valoración? 

Es obligada la consulta a las crónicas publicadas en prensa local, a través de las cuales conocemos detalles como la aparición de las primeras sillas a lo largo del recorrido oficial, el canto de saetas a la entrada de Nuestra Señora de los Dolores o la iluminación de los altares de cultos con proyectores eléctricos. Dicha prensa sirvió asimismo como tablón de anuncios de las propias hermandades, convocando a cultos, cabildos y turnos de entrega de cirios o túnicas. La fotografía, por su parte, nos ofrece una fuente invaluable de datos que complementan a las crónicas, y que muestran cómo eran las andas, la escolta de romanos a caballo del Calvario, las candelerías de los pasos aún desprovistos de palio o los monumentos instalados durante la festividad del Corpus.

--De todo lo que narra ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

Hablo, por ejemplo, de las críticas hacia aquellos que no se descubrían al paso de las imágenes, los esfuerzos por poder disponer de una túnica o incluso un cirio para la procesión oficial. Tanto lo descrito como el lenguaje utilizado en ciertas épocas es una verdadera joya.

--¿Cree que los cofrades de hoy valoramos el mérito de aquellos que le tocaron vivir una Semana Santa tan difícil?

Ni mucho menos. Pertenecer a una cofradía ha supuesto en varios momentos de la historia la diferencia entre la vida o la muerte.

--Pese a todo lo dicho ¿qué no le hubiese gustado perder de aquella Semana Santa que narra?

La inocencia del inicio del siglo XX, la ilusión de la segunda mitad del siglo XIX, y mucha de la fe incondicional de los siglos anteriores.

--¿Para qué tipo de público recomienda este libro?

El libro pretende ser un libro de mesita de noche y de biblioteca, es decir, para los que se asoman por primera vez a la Semana Santa y para aquellos que buscan ahondar algo más.

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