5 de abril de 1874

Ayer se cumplieron 137 años de un acto precioso y que pocas veces se ha repetido en Córdoba, pues fue precisamente el 5 de abril de 1874, Domingo de Resurrección, cuando se celebró una gran función en rogativas a Nuestra Señora de la Fuensanta en su Santuario, por entonces, extramuros de la ciudad de Córdoba.

Dicha función fue costeada por el gremio de los hortelanos, tan castigado en aquellos años por las sequías, siendo el predicador el Sr. Doctoral de la Santa Iglesia Catedral D. Rafael Barberini.

Grabado Virgen de la Fuensanta. S XIX

Por la tarde se organizaría "totalmente autorizada", como se indicó en la prensa de la época, una procesión por la siguiente carrera: Carrera de la Fuensanta, Sol, Viento, Mártires, Cuesta de la Pólvora, Arenal a entrar por el callejón de huertas que da al Santuario.

Curiosamente (¿?) en la tarde del sábado 4 de abril comenzó a llover, por lo que el propio gremio de hortelanos suspendió la procesión. Sin embargo, lo que se preparó como función en rogativa se convirtió en función de acción de gracias, pues tanto la carrera como el propio Santuario se llenaron de fieles a la hora establecida, dando gracias a la Santísima Virgen por su intercesión en pos de la lluvia, y destinándose los fondos recolectados para la procesión para la organización de una misa de acción de gracias.