Desde el inicio, este blog siempre ha mostrado un especial interés en que la Festividad del Cuerpo de Cristo se mantenga el jueves posterior a la Octava de Pentecostés, es decir, el jueves posterior a la festividad de la Santísima Trinidad. Y lejos de caprichos o modas, este empeño nuestro responde a la bula "Transiturus" establecida por el Papa Urbano IV el 8 de septiembre de 1264.
Y para más inri, precisamente ayer durante el pregón eucarístico de manos de don Metrerio Fernández, Obispo de la Diócesis de Córdoba, se insistió en la necesidad del regreso de esta fiesta a su día, idea que por cierto, no ha dejado de compartir desde su llegada a Córdoba.
Por todo lo anterior, continuaremos en nuestro empeño de devolver la fiesta a su día, lo cual nunca debió perderse pues se estableció como Fiesta de Precepto (o ¿a alguien se le ocurre cambiar el Jueves Santo por el Lunes de Pascua?... bueno, sin comentarios).
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