Los Reyes Magos de Oriente y las Latas de Algeciras

Durante estos últimos días no he podido evitar tomar algunas fotogradías, como la que se presenta a continuación, pues la niebla que se ve al fondo, sobre la terminal de contenedores y las grúas, es la estampa típica de esta bendita tierra que es el Campo de Gibraltar.

Niebla el día de Reyes sobre la Bahía de Algeciras

Y al contemplarla, he recordado que hoy en Algeciras, se vive uno de los días más mágicos de todo el año, pues hoy, como en el resto de Andalucía, sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, pasarán por Algeciras para dejar regalos a todos los niños. Y podríamos ir aún más allá, pues es por aquí, por el Puerto de Algeciras, por donde entran en la península, desembarcando esta mañana en el Puerto para, desde aquí, recorrer todos nuestros pueblos y ciudades.

Y no piensen que no es así, pues esta mañana todos los niños de Algeciras irán acompañados de sus abuelos hacia la Estación Marítima, donde se recibirá al cortejo real el cual, tras desembarcar del barco que los traerá a la Península, recorrerá varias calles de la ciudad antes de que comiencen las cabalgatas de esta tarde.

¿Y qué tienen que ver los abuelos, la niebla y las latas del título?

Cuenta la tradición que, como hoy, antiguamente los días de niebla durante el invierno campogibraltareño eran más que comunes. Tras la guerra civil, los tres Magos pasaron un año sin dejar prácticamente ningún regalo en la ciudad, lo que según los niños de aquella época se debió, a que la niebla impidió ver la ciudad a sus Majestades. Por ello, el año siguiente a aquella "catástrofe", decidieron atar latas a unas larguísimas cuerdas para, arrastrándolas por toda la ciudad, llamar la atención de Melchor, Gaspar y Baltasar y evitar con el enorme ruido que formarían, que volvieran a pasar de largo debido a la niebla.

Arrastre de latas en Algeciras

Desde entonces, son los incansables abuelos los que, durante todo el año, van reuniendo latas para hacer lo que se ve en la foto anterior: que los niños arrastren tantas latas y el ruido sea tan grande, que sus Majestades no se pasen de largo la ciudad, aún cuando la niebla sea tan espesa como la que hoy aún cubre la Bahía.

Feliz día de Reyes a todos.