El pasado Miércoles Santo viví, y pido perdón por anticipado por aprovechar este medio para colgar una reflexión personal, uno de los mejores momentos cofrades de mi vida.
Tras la oscuridad de los respiraderos podía ver como Candelaria era portada por un@ nazareno@, justo delante del paso. Nunca pude pensar que estaría tan tranquila, pero evidentemente bajo los pies del Señor de San Lorenzo no se debe dormir muy mal, pues ni las Cornetas ni los Tambores despojados de nuestros hermanos de Granada consiguieron despertarla de su apacible descanso.
Y por si eso no fuera suficiente satisfacción para quien lleva sobre su cuello al Hijo de Dios, detrás del paso caminaba la orgullosa mamá, con mirada fija en la Cruz de Cristo, y a buen seguro que rezando para que toda la protección de ese momento se perpetuara en la vida de nuestra hija.
Bendito Miércoles Santo.
ole las que caminan con el Señor desde chiquitas, buen futuro nos augura...
ResponderEliminary por las madres del mundo, que hariamos sin ellas
ResponderEliminary por los amigos que lo valoran y son capaces de decirlo públicamente...
ResponderEliminarLo que verdaderamente es un orgullo es teneros como amigos y sobre todo poder disfrutar, aunque sea poco, de vosotros y de vuestra hija. La persona que llevaba a Candelaria en brazos, disfrutó mucho viendo la ternura de la mirada de la niña al lado del Señor de San Lorenzo.
ResponderEliminarMomento inolvidable y mágico.
Enhorabuena a los padres y madres que desde chiquitos llevan a sus pequeños por el camino de la fe y del amor a los Titulares de su cofradía. Les estais dando un gran regalo que les acompañará toda la vida. PPV
ResponderEliminarY damos gracias a Dios por ofrecer libremente a nuestros hijos la oportunidad de seguir a Cristo y María.
ResponderEliminarLa decisión no puede ser sino suya, hermanos, aunque la obligación de mostrárselo es nuestra.
ResponderEliminarOtra cosa sería decidir por ellos sin su consentimiento, aunque algunos lo llamen darles libertad.
No existe libertad de elección si no se muestra la verdad.