La última salida desde San Pablo, el Miércoles Santo de 2008, supuso para nosotros una triste despedida del antiguo Convento Dominico, pues la lluvia caída en Córdoba justo en el momento de la salida, obligó a Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor a quedarse en casa (en este caso de adopción).
Fue una verdadera lástima no poder ver la nueva Cruz de José Carlos Rubio sobre los hombros del Señor, aún sin las cantoneras, estrenadas un año más tarde, ya desde San Lorenzo.
Sin embargo, algunos detalles quedarán para los que tuvimos la suerte de estar bajo el Señor aquel Miércoles Santo. Y aquí compartimos uno muy concreto... el momento en el que la cuadrilla del Calvario, bajo la atenta mirada de nuestros hermanos del palio y Nuestra Señora del Mayor Dolor, procedemos a poner al Señor frente a la puerta principal para que Córdoba entera pudiera pasar a presentar su respeto frente a nuestros excelsos Titulares.
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