Jesús Nazareno, Cautivo, Rescatado y la fe de nuestros hijos.

Hoy leemos en la página cofrade pontanesa y amiga www.elpez.org, con absoluta indignación, una noticia a cerca del robo que la imagen de Jesús Nazareno "El Terrible" sufrió la pasada madrugada.

La página de la corporación de La Historia de Tobías dice lo siguiente: 

 La pasada madrugada del Viernes 4 al Sábado 5 de Marzo, a eso de las 4.30 horas, un grupo de personas robaron varios enseres de valor en la Parroquia Jesús Nazareno. El Sagrario junto con los copones y la Sagrada Forma, las potencias, corona de espinas y dos terminales de la Cruz de Jesús Nazareno  fueron robadas vilmente. Al robar estos últimos enseres pertencientes al Patrón, la imagen resultó dañada en la parte del cabello, barba y posiblemente rostro.

     Según fuentes de la Cofradía, tras las investigaciones de la policía científica y la peregrinación a la parroquia de todos los hijos de Puente Genil alarmados por esta situación y acto acaecido y la comparecencia al lugar del Señor Alcalde, Subdelegado del Gobierno, Vicepresidente de la diputación, Agrupación de Cofradías, presidente y Cofrades Mayores, el templo se cerró al culto para que, con el restaurador José Manuel Cosano, valorar más profundamente los daños producidos a Ntro. Padre Jesús Nazareno; ya que tuvo que ser unos "zangarreos" muy violentos los que tuvo que recibir la imagen nuestro Terrible, según cuenta José Manuel.

     Se supone que alguien tuvo que esconderse en la Parroquia hasta cerrar la misma. Una vez dentro abriría las puertas a sus cómplices para robar sin ningún impedimiento todo lo comentado y cargarlo en un vehículo.

     No comienza bien la Cuaresma... en dos semanas, tres robos en Iglesias de nuestro pueblo. Aunque sin afirmar y saber con certeza, todos sabemos de donde viene  esta ola de delincuencia y ataques a nuestros templos.

Como ya hemos indicado en varias ocasiones, los daños ocasionados a la Imagen Titular de cualquiera de nuestras hermandades es siempre un hecho más que lamentable. Sin embargo, el que alguien haya sustraído la Sagrada Forma queda fuera de cualquier entendimiento. Afortunadamente, los desperfectos de la madera, con más o menos esfuerzo, pueden ser siempre subsanados; por contra, sacar de una iglesia al Santísimo demuestra una vez más, no sólo una falta de respeto infinita hacia quienes guardamos en nuestro corazón la fe de Jesús, sino una ignorancia interminable.

En el día de ayer tuve la oportunidad de acercarme a una iglesia cualquiera de una localidad cualquiera de Andalucía, para, como cada primer viernes de marzo, presentar mis respetos y los de mi familia, a Jesús Cristo. Y como cada viernes, debimos esperar bajo la lluvia a que la larga cola fuera disipándose bajo los pies de la imagen de Jesús de Medinaceli, para poco a poco, ir acercándonos a él.

Colas ante Jesús de Medinaceli

Los castigados pies de la imagen fueron besados por miles de personas durante todo el día. Miles de personas que quedaron igualadas frente al Altar Mayor, pues independientemente de edad, sexo, posición social o incluso afiliaciones políticas, todos se mostraron ante Dios con las únicas etiquetas que sirve en estos momentos: las de la fe y la humildad.

Jesús Cautivo (Medinaceli) y María Santísima de la Esperanza

Después de la enésima muestra de fe mostrada ayer en todas las iglesias donde se venera a Jesús Cautivo, Preso o Rescatado, nos preguntamos si se pueden poner puertas al campo; si sirve de algo eliminar los símbolos religiosos de escuelas, hospitales o juzgados, toda vez que la fe no se puede imponer, aunque tampoco prohibir.

Desde El Blog de Costaleros del Calvario enviamos todo nuestro apoyo a la ciudad vecina de Puente Genil, a los cofrades y devotos de Jesús Nazareno. Pero también, a todos aquellos a los que les han robado la imagen de su titular de la sala de espera del ambulatorio donde llevan a sus hijos cuando éstos están malitos. También a aquellos que ya no pueden pedir auxilio a Dios mirándolo en su cruz en el juzgado mientras esperaba justicia terrenal. Y sobre todo, a aquellos que se sienten robados día tras día en su fe.

 Que la Luz del Mundo siga iluminando a los que más la necesitan; y que no la apaguemos nosotros, ni con nuestros hechos, ni con nuestra omisión.