En alguna ocasión se ha comentado en este blog el motivo y origen del baile de los Seises, que aún cuando pudiera parecer totalmente anacrónico a primeros de marzo, adquiere todo su sentido en el día de hoy, martes 8 de marzo de 2011.
De entre las danzas de estos niños danzantes todos recordaremos dos ocasiones especiales. La primera de ellas, durante la fiesta del Corpus y su Octava (que a su vez se dividían en otras tres; la primera en honor al Santísimo, la segunda en honor al Sr. Obispo y la tercera en honor al pueblo) y la segunda y como extenxión de la anterior, durante la festividad de la Inmaculada Concepción y su Octava (igualmente dividia en otras 3 en honor de la Santísima Virgen Inmaculada, Sr. Obispo y pueblo).
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| Seises de Villafranca de Córdoba |
Sin embargo existe una tercera ocasión donde los Seises volvían a sorprender a propios y extraños, lo que ocurría durante el Triduo de Cauresma, el cual tiene lugar durante el domingo, lunes y martes previos al Miércoles de Ceniza.
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| Seises del Puerto de Santa María, a principios del S. XX |
Por tanto, recordamos hoy a estos niños danzantes (y cantores) que tanto danzaron (y cantaron) las excelencias del Santísimo, la Gloria de la Inmaculada, y por supuesto las virtudes de la Cuaresma.
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