La imagen de San Rafael, tan querida y representada en nuestra ciudad, se muestra triunfante en cada una de las puertas de entrada a Córdoba, así como en múltituds de plazoletas. Pocas ciudades tienen tantas representaciones de su Patrón/Custodio como Córdoba, entre las que tal vez pudiera nombrarse a Santiago de Compostela, aunque resulta curioso que, como ya se ha comentado en alguna ocasión, detrás de tanta devoción no haya habido una procesión anual.
En la siguiente fotografía vemos que siguiendo la costumbre de sacar en procesión de rogativas (o de acción de gracias) a San Rafael, durante el obispado de Pérez Muñoz la imagen volvió a salir rodeada de toda la ciudad. Y fíjense bien en la fotografía porque, los faroles que alumbraban el paso, son ya unos viejos conocidos por los lectores de este blog, pues fueron los que alumbraron a los pasos del Esparraguero y de Humildad y Paciencia.
Las fotos de dichos faroles en los pasos de Humildad y Paciencia y Cristo de Gracia, se pueden ver en el siguiente enlace:
Madre mía. Si esos faroles hablaran...
ResponderEliminarMejor que no hablen, a lo mejor ponen verde a más de uno.
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