El párroco de San Lorenzo y periodista D. Antonio Gil nos hace este recuerdo a San Lorenzo en la edición de Diario de Córdoba del pasado domingo:
"Hoy, en la parroquia de San Lorenzo, comienza el triduo solemne en honor de su titular, y pasado mañana, 10 de agosto, se celebra su fiesta. Brilla estos días especialmente el templo fernandino, --acaso la iglesia más bonita de Córdoba, después de la Catedral--, con los más hermosos destellos de su riqueza artística y monumental, pero también con el más profundo sentido de comunidad parroquial, abierta siempre a cuantos llegan a su puerta, a los buscadores de Dios, a todos los que quieren saborear la presencia de Cristo en el sagrario, en la intimidad sonora de la oración personal, sino también a cuantos expansionan su espíritu ante imágenes de tanta devoción popular como el Remedio de Animas, Nuestro Padre Jesús del Calvario, Nuestra Señora de Villaviciosa o la Virgen de los Remedios. San Lorenzo es una parroquia emblemática en nuestra ciudad --"San Lorenzo, mar abierto", se titula uno de los libros que le ha dedicado su párroco--, no solo por su belleza artística sino porque ofrece siempre abiertas sus puertas a lo largo de la jornada y cultiva hermosamente los cinco compases de la comunicación ideal de todo anuncio, sobre todo, en la proclamación de la Buena Noticia de la salvación: la acogida, la escucha, el diálogo, la comprensión y el enriquecimiento. La parroquia se dispone a celebrar un año más, la fiesta de San Lorenzo, su titular, que fue el primero de los siete diáconos de Roma. A los diáconos correspondía atender a los fieles que padecían necesidad: "debían ser los oídos del obispo, su boca, su corazón y su alma". (Didascalia Apostolorum, XI, 44, 4). La preocupación por el prójimo no estaba totalmente ausente en la sociedad romana, aunque muchas veces solo tenían derecho a recibir ayudas por parte de las autoridades quienes disfrutaban de la ciudadanía. Todos los años, en su fiesta, la parroquia eleva su mirada para contemplar la silueta de San Lorenzo, recordando el relato tradicional: a San Lorenzo le fue prometido que salvaría su vida a cambio de entregar los "tesoros" de la Iglesia. Le concedieron tres días para reunirlos. El 10 de agosto se presentó a la cita acompañado de los más pobres entre los que solía atender, y dijo a los jueces: "aquí están nuestros tesoros. Son tesoros eternos; nunca disminuyen; es más, crecen". Los perseguidores, furibundos, respondieron a su audacia condenándole a morir abrasado por el fuego. El testimonio heroico de San Lorenzo conmovió a los cristianos de todo el orbe. La liturgia de la Iglesia, los Santos Padres, y también, los poetas cristianos que cantaron su martirio, le atribuyen el triunfo definitivo de la fe cristiana en la Ciudad Eterna. Córdoba le honra en la parroquia que le ha dedicado."
Desde www.costalerosdelcalvariocordoba.blogspot.com felicitamos a D. Antonio por este magnífico artículo de opinión y nos orgullece que la hermandad del Calvario vuelva un año más a colaborar con la parroquia en la efeméride de San Lorenzo Mártir como cotitular de la cofradía más antigua de la parroquia (1722).
Precioso.
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